lunes, 8 de abril de 2024

Enfermeras Vascas - Euzko Gexozañak 1936

 

Foto1 Enfermeras Vascas - Euzko Gexozañak. Hospital de La Roseraie. Filmoteca Vasca

 

El desafío del historiador de la Enfermería es, en nuestros días, completar, arropados por la Filosofía historiográfica actual, la evocación enfermera silenciada, olvidada y, por que no decirlo, mal interpretada por todos aquellos que, aun conociendo la actividad enfermera, desconocen la idea.

 

El anclaje de este armazón debe estar a la corriente historiográfica que presenta, frente a la historia-relato, la historia-problema, frente a las estrecheces del texto, la amplitud de las fuentes, frente a la grandeza de los hechos pasados, las sencillas, pero sorprendentes actividades cotidianas del hombre en sociedad. Juana María Hernández Conesa (1).

 

En el libro “Emakume, la organización de la mujer en el Nacionalismo Vasco” de Xavier Bursain; entre estas páginas se esconde una de las historias de la enfermería más interesante y menos conocida del País Vasco. Vamos a destacar, el interés puesto en la lucha antituberculosa y en los libros posibles en que actualizaron sus conocimientos, este grupo de enfermeras (gexosañak) (2).

 

La proclamación de la República, supuso un paso de gigante en la equiparación de la mujer. En octubre de 1931 se aprueba el derecho de las mujeres al voto, en iguales condiciones que los hombres. Surgen las primeras organizaciones para pedir el voto femenino; la pionera fue Clara Campoamor, en Madrid, en noviembre de 1931.

 

En el País Vasco el PNV, aprueba en 1932, la incorporación de las mujeres al partido con iguales derechos que el resto de los nacionalistas. Convirtiendo Emakume Abertzale Batza (Asociación de la mujer patriota. A partir de ahora EAB, creada como aportación femenina al Partido en el año 1932) en el cauce de participación femenina dentro del partido, centrándose en las labores benéfica y asistencial.

 

Dependiente del Departamento de Economía y Trabajo, se crea La Junta Central de Asistencia Social, que fue dejada en manos de Emakumes (mujeres pertenecientes a EAB). Se crean las Juntas de Asistencia Social en todos los Municipios, también integradas por Emakumes.

 

Foto 2 Enfermeras del Hospital de La Roseraie. Fotografía Archivo Histórico de Euskadi

 

Según podemos apreciar en el siguiente cuadro, uno de los pilares de esta organización es la “formación de Enfermeras”. Para tal motivo hacen partícipes a algunos médicos afines y comienzan las clases de preparación por acuerdo de EAB el 20 de abril de 1932.

 

Comenzaron las clases en el mes de julio de 1932, bajo la dirección de 3 médicos: José María Gondra, Juan Ormaza y Nicolas de Landa (2).

 

Se presentaron a los Exámenes de octubre en la Universidad de Salamanca, obteniendo el “título de Enfermera” 15 emakumes. Seguidamente volvieron a comenzar los cursos bajo la misma dirección. Al año siguiente se matricularon 113 alumnas, obteniendo el “título de Enfermera” solamente 38, pero esta vez se examinaron en la Universidad de Valladolid en junio de 1933.

 

Foto 3 Enfermeras Vascas - Euzko Gexozañak. Hospital de La Roseraie. Filmoteca Vasca

 

Esquema del plan señalado por la Asistencia Social del “B. B. B.”

Ropero. Vasco – Estadística. Particular

 

Enfermeras: Formación y Organización

 

Médico – director

 

Clases para las enfermeras

 

Constituir el “Euzko – Gexozain”

 

Labor de las Enfermeras

 

Labor de las enfermeras en Sanidad:

Lucha antituberculosa y vacunas B. C. G.

Lucha higienista: Dermotubin y Rayos X.

Curas, inyecciones, etc.

Conferencias

 

Labor de las enfermeras en la Beneficencia

Puericultura. Lactancia Materna

Pre – natal 1ª y 2ª infancia. Vacunaciones

Higiene escolar

Propaganda: Viruela B. C. G.; Tifus; Difteria.

 

Foto 4 Enfermeras Vascas - Euzko Gexozañak. Hospital de La Roseraie. Filmoteca Vasca

 

Labor de las enfermeras en: Alcoholismo

Propaganda

Conferencias

Consejos higiénicos sobre viviendas

 

Labor de las enfermeras en la Asistencia a los Enfermos:

Visitas sanitarias

Visitas a los enfermos

Avisar a la Delegada cuando ingresan en el Hospital de Bilbao

Avisar a los sacerdotes para los enfermos

 

Labor de las enfermeras Estadísticas:

Curas, inyecciones, número de enfermos vistos, visitas, conferencias, etc.

 

Bolsa de Trabajo:

Ficheros generales – propaganda

Ficheros por profesiones- Colocaciones

Avisos de los cambios de residencia

Relación con la Bolsa de Trabajo de las Entidades

 

Bibliotecas:

Religiosa

Patriótica

Instructiva

Novelas

 

Instrucción Cultural. Círculo de Estudios:

Sobre religión y moral

Sobre Nacionalismo

Fraternidad Vasca

Temas Sociales: propaganda mutualista, cooperativas, cajas dotales y de ahorros

 

Instrucción Cultural:

Clases de Historia Vasca

Clases de Música

Clases de Euzkera

Clases de Danzas y Canciones

 

Escuela del Hogar:

Clases de Cocina

Confección y Corte

 

Foto 5 Enfermeras Vascas - Euzko Gexozañak. Hospital de La Roseraie. Filmoteca Vasca

 

Una de las prioridades de esta organización de mujeres, son “los niños” y la otra “la Lucha Antituberculosa”. Las dos juntas ofrecen una hermosa historia de Enfermería.

 

Para tener representación en EAB se constituyen en “Asociación de Enfermeras”. De su primera Asamblea leemos en el informe: la labor realizada por las enfermeras vascas en 1933.

 

... A ninguna se nos oculta los terribles estragos que la tuberculosis hace en nuestra patria y lo alarmante de las últimas estadísticas. Horror causa el pensar él sin número de niños y jóvenes que mueren presa de tan terrible enfermedad.

 

Foto 6 Niño refugiado vasco cuidado por enfermeras vascas en el Hospital de La Roseraie. Filmoteca Vasca

 

Pues bien, dirigidas, claro está por médicos competentes, nos proponemos iniciar una campaña antituberculosa, declarando, por cuantos medios están a nuestro alcance, la guerra de muerte al terrible enemigo que amenaza a nuestra viril raza vasca, de la que hoy justamente orgullosos nos encontramos (2).

 

En el libro “Las Epidemias, cómo combatirlas” del Dr. P. A. De Forest, nos encontramos, donde pone lo que se ha de hacer y aparece en letra negrilla la siguiente frase: “El enfermero o la enfermera tendrá siempre las manos limpias” (3).

 

A este fin, muy pronto va a entrevistarse la Junta, con el médico director de la vacuna BCG, que tan admirables resultados está dando, y siguiendo sus instrucciones empezaremos a aplicarla a todos los recién nacidos cuyos padres lo deseen, suministrando a domicilio la vacuna infantil BCG.

 

La denominación BCG corresponde a las siglas de Bacilo de Calmette-Guérin, en alusión a la cepa original de Mycobacterium bovis que desarrollaron Albert Calmette y Camille Guérin en Francia en los primeros años del siglo XX. La vacuna BCG ha sido utilizada ampliamente en el mundo desde 1930.

 

Foto 7 Libro “Las Epidemias, cómo combatirlas” del Dr. P. A. De Forest

 

Abriendo ficha a cada niño vacunado y llevando en cuenta las fechas periódicas en que debe volver a dársele la citada vacuna.

 

Al efecto, se hicieron visitas al Instituto de Higiene, donde nos han dado toda clase de facilidades y creemos, por lo tanto, que muy en breve trabajaremos contra ese azote “peste blanca”, que tantos estragos causa.

Presidenta, Concepción de Azaola. Presidenta de Euzkadiko Emakume Abertzale Batza

 

Ahora conozcamos los libros que seguramente utilizaron para actualizar sus conocimientos sobre la lucha antituberculosa y la vacunación BCG.

 

En el libro “Las Epidemias, cómo combatirlas” del Dr. P. A. De Forest, cuarta edición de 1920, leemos:

La tuberculosis. Su prevención y tratamiento: al cabo de veinte años de acerba pelea, todavía prosigue la lucha contra el bacilo de la tuberculosis, o tisis, como se la llama vulgarmente. Esta enfermedad arrebata a multitud de jóvenes al entrar en la edad de la responsabilidad y servicio. La tercera parte de las defunciones ocurridas entre los veinte y cuarenta y cinco años resultan ser de la enfermedad de la tuberculosis en alguna de sus diversas modalidades. Este libro contiene además los siguientes apartados:

 

La tuberculosis: su prevención y su tratamiento; no se hereda; cómo se contrae.

 

Cómo se contagia: por los esputos; por carnes medio cocidas; por los lacticinios; por los animales domésticos.

 

Otros apartados: causas predisponentes; el aire como preventivo, condiciones climatéricas (del clima), el sol es la mejor medicina, tejidos inmunes, lo que se ha de hacer.

 

Otros capítulos son: precauciones contra las epidemias, remedios domésticos, aseo, el aposento del enfermo y las leyes de la salud (3).

 

En el libro “El Curso de Ciudadanía” Conferencias pronunciadas en el Alcázar de Toledo en marzo de 1929, con el prólogo del General Primo de Rivera, leemos:

La limpieza y la buena pavimentación de la vía pública es de necesidad imperiosa en los pueblos y poblaciones, por ser la calle la casa accidental de todos, su buen estado de conservación, aireación, pavimento y limpieza a todos nos interesa, no solamente desde el punto de vista estético y de ornato, sino principalmente de los peligros que para la salud de sus ocupantes y vecindarios tiene su mal estado de conservación y de abandono” (4).

 

En esta nación donde la sucia, peligrosa e inculta costumbre de escupir es práctica corriente, el peligro de desecación, pulverización y diseminación de los microbios de los esputos, en el aire que respiramos, explica la gran difusión de la tuberculosis, y la rápida propagación de todas las epidemias de gripe y de tosferina. Todo esfuerzo que se haga en el sentido de hacer desaparecer estas graves deficiencias higiénicas en los pueblos, se traducirá inmediatamente en mejoramiento de la salud general, y disminución apreciable de la morbilidad y mortalidad”.

 

En el Estatuto Municipal de 1924, en las Obligaciones Sanitarias dice:

Artículo 201.- Serán obligaciones mínimas de los Ayuntamientos la higiene de las escuelas y reconocimiento periódico de los escolares, la habilitación de uno o varios locales que sirvan para enfermería de epidemiados (5).

 

Foto 8 Cartel anunciador de la Campaña Nacional de Vacunación Antituberculosa

 

Artículo 202.- En cada Municipio que no exceda de 15.000 habitantes habrá un Inspector municipal de Sanidad, cuando menos. A vacunar indefectiblemente a todos los nacidos en el término, antes de que transcurran los seis meses de su vida, a revacunar anualmente a todos los vecinos que lo necesiten.

 

Artículo 205.- En los Municipios de más de 30.000 habitantes serán exigibles, además de todos los servicios sanitarios ya enumerados, el establecimiento de una o varias estaciones de desinfección de mendigos, emigrantes y transeúntes, y de una o más casas de baños gratuitos para clases pobres.

 

Artículo 206.- Los ayuntamientos de más de 15.000 habitantes, además de la vacuna contra la viruela, deben establecer los servicios de desinfección, locales y equipos precisos para prevenir y tratar las enfermedades transmisibles, especialmente la fiebre tifoidea, tifus exantemático, difteria, cólera infantil, tracoma, tuberculosis y afecciones avariosicas (5).

 

En el libro “Métodos de Inmunidiagnósticos é Inmunoterapia” y sus aplicaciones prácticas, por el Doctor Julius Citron, profesor agregado a la Clínica Médica II de la Universidad de Berlín, traducción directa del alemán por los doctores Jaime Nonell, ex - ayudante de la Policlínica para enfermedades de la piel y vía urinarias en la universidad de Berlín y de Pablo González Muñoz, médico de baños por oposición, de 1910, leemos:

 

Del diagnóstico de la tuberculina.

Señores: la tuberculina ocupa un lugar especial entre los extractos bacterianos por el hecho de emplearse, no sólo para la inmunización, sino también para el diagnóstico (6).

 

El diagnóstico por la tuberculina tiene tres formas:

1.- Método subcutáneo de Koch.

2.- Cuti – reacción (de Piquet) y reacción con pomada (Moro).

3.- Oftalmo – reacción (Calmette) (6).

 

Reacción cutánea de la tuberculina (cuti-reacción): la cuti-reacción fue descubierta por la interesante observación de Piquet, que inyectando tuberculina en la piel de niños tuberculosos comprobó la producción in situ de una reacción en forma de pápula, que no se produce en los niños no tuberculosos (6).

 

Técnica de la cuti-reacción: limpiada con éter la piel de la cara interna del antebrazo en una extensión de unos 10 centímetros, se depositan dos gotas de tuberculina vieja concentrada. Después se hace una escarificación puntiforme valiéndose de un punzón de forma especial, primero entre las dos gotas y luego en la parte interna de cada una de ellas; sobre las gotas se colocan algunos filamentos de algodón para que no se escurran. El algodón se retira pasados diez minutos. No es necesario vendaje (6).

 

Para el “oftalmodiagnóstico de la tuberculosis” está el estuche que expende la Casa Paul Altmann, de Berlín.

 

Tuberculinoterapia. En el empleo terapéutico de la tuberculina no se trata de administrar un medio curativo contra la tuberculosis, sino un extracto bacteriano cuyo fin es obtener una inmunización activa. La tuberculina se emplea con fines terapéuticos en la tisis, será algo nuevo para ustedes, que deben preguntarse enseguida si una vez realizada la infección y habiendo alteraciones morbosas (faltando, por consiguiente, inmunización espontánea) es posible conseguir una inmunización activa inyectando antígenos. La contestación a tal pregunta la encontramos en un ensayo fundamental de Roberto Koch, que ha sido el punto de partida de todas las investigaciones sobre tuberculinas (6).

 

Foto 9 Enfermeras Vascas - Euzko Gexozañak. Hospital de La Roseraie. Filmoteca Vasca

 

Técnica de tuberculinoterapia.

Historia del tratamiento por la tuberculina. En la historia de este método de tratamiento hay que distinguir tres periodos. El 1º comienza el año memorable de 1890, en el cual Roberto Koch dio a conocer el descubrimiento de la tuberculina. La forma de tratamiento entonces usual, consistía en producir reacciones lo más fuertes posibles, y en seguir inyectando tuberculina hasta que cesara toda reacción. Koch reconoció pronto que solo eran aprovechables para este tratamiento los casos iniciales de mediana intensidad. Los resultados fueron muy desfavorables. Fue totalmente abandonado. Sólo unos pocos convencidos partidarios de Koch continuaron en el segundo periodo de tuberculina los estudios sobre ella, y se propusieron investigar las causas de los fracasos. Tales estudios condujeron a un nuevo método y aun conocimiento más exacto de las indicaciones y contraindicaciones. Se ha vuelto al empleo de la tuberculinoterapia (tercer periodo de la Tuberculina) (6).

 

En el libro “Notas de Fisiología, Higiene General e Higiene Escolar”, del Dr. Eduardo Masip de 1915, para los estudios de Magisterio leemos: “Hay otros métodos muy dignos de mención, como son: el de inyecciones de tuberculina, el de las de suero y el de Albert Calmette”, que es el más moderno. En una comunicación presentada por el médico francés Albert Calmette en 1908, decía: “Todos cuantos se ocupan en la lucha antituberculosa entienden cuanto este diagnóstico precoz, tan inofensivo y tan fiel, va a sernos precioso para seleccionar a los niños nacidos de padres tuberculosos, pero todavía sanos o casi sanos, a los que urge substraer a los riesgos de un contagio repetido, colocándolos en el campo en casa de aldeanos indemnes de toda tara. El oftalmodiagnóstico permitirá afirmar la no-existencia de lesiones tuberculosas en los alumnos tratados por este método” (7).

 

Medios de prevenir las enfermedades y de evitar su desarrollo y propagación. Entre los procedimientos mejores de prevenir las enfermedades infectocontagiosas, se cuenta la declaración de guerra a las moscas.

 

Foto 10 Hospital vasco en Cataluña “Gernika”. Dos enfermeras vascas lavan, desparasitan y peinan a tres niños. Fundación Sabino Arana

 

La Tuberculosis en la Escuela. Medios de combatirla. Hemos tratado el asunto que comprende esta lección en un Congreso celebrado en San Sebastián el año 1912. Allí afirmamos que la escuela es el lugar más a propósito para la difusión de tan terrible mal, si no se tienen en cuenta los preceptos que para evitarlo nos da la Higiene. Hoy creemos, como el bacteriólogo francés Jacques Joseph Grancher, que “para detener la tuberculosis en su expansión, es en el niño donde hay que reconocerla y combatirla”. De aquí la necesidad de vigilar la salud del niño desde su aparición en la Escuela. Es esta una de las prácticas más seguidas hoy en las naciones que se distinguen por su gran cultura, tales como Inglaterra y Alemania, y se da el caso de que en ellas ha decrecido de un modo considerable la mortalidad por tuberculosis (7).

 

El resumen de toda esta doctrina esta contenida en las siguientes:

1.- La escuela puede y debe tomar parte activa en la lucha contra la tuberculosis.

2.- La participación de la escuela en esta lucha podrá tener carácter práctico y teórico.

3.- Constituyendo la alimentación y la limpieza la base fundamental de la profilaxia de la tuberculosis, se procurará que en las escuelas se instalen baños – duchas y cantinas.

4.- Dado el importante papel que desde el punto de vista profiláctico desempeña el aire de esta enfermedad, convendrá establecer cuanto antes la escuela al aire libre (7).

 

En el libro “Elementos de Higiene” de Orestes Cendrero Curiel, doctor en Ciencias Naturales de 1935, libro de texto para institutos, nos describe el método Ferrán y nos habla de la BCG.

 

Finalmente, nos ayudan a destruir las moscas todos los animales insectívoros, como las aves, sobre todo las golondrinas, las gallinas que se alimentan de larvas en los establos y estercoleros, etc. Los reptiles: lagartos, lagartijas, camaleones, iguanas, etc.; los anfibios: sapos, ranas, etc; entre todos los cuales destruyen gran cantidad de moscas, sobre todo las aves, por cuya razón el hombre debe proteger a dichos animales, en lugar de perseguirlos con ensañamiento, que es lo que generalmente se hace” (8).

 

Otro foco de origen de los bacilos puede hacerse por la carne o por la leche de los animales atacados. Doctor Jaime Ferrán, Ilustre microbiólogo español contemporáneo (1852 – 1929).

 

Foto 11 Enfermera vasca auscultando a una niña, prevención de la tuberculosis. Hospital de La Roseraie. Filmoteca Vasca

 

Posteriormente el Dr. Albert Calmette en colaboración con su ayudante francés Dr. Jean-Marie Camille Guérin, han preparado la vacuna antituberculosa BCG (iniciales del bacillus Calmette-Guérin) la que en realidad tiene el mismo fundamento que la del Dr. Ferrán, pues su autor decía en 1930 que “el bacilo de Koch representa solamente una de las etapas de la evolución de una forma de resistencia del virus tuberculoso”.

 

La vacuna BCG, tiene tan apasionados defensores como detractores, y como los primeros afirman que la inmunidad que confiere no es permanente, sino que, dura un año o dos, su uso empieza a abandonarse (8).

 

Tratado popular de Medicina, redactado por un cuerpo de reputados médicos e higienistas, bajo la dirección del Doctor Saimbraum 1935. Leemos “Actualmente esta en boga una nueva vacuna contra la tuberculosis, descubierta por un insigne médico francés, Alberto Calmette y conocida generalmente con el nombre de “BCG.”. Pese a los numerosos detractores que ha tenido, la vacuna de Calmette va imponiéndose cada día más en la práctica, y, además, como en la actualidad no se conoce otra qué de mejores resultados, es perfectamente aconsejable su uso. Esta vacuna, sólo puede administrarse dentro de la primera semana de la vida del recién nacido, empleando la vía bucal, y bajo cuidadosa vigilancia del médico, por más que, bien administrada por persona práctica, es siempre inofensiva para el niño” (8).

 

Foto 12 Enfermeras Vascas - Euzko Gexozañak. Hospital de La Roseraie. Filmoteca Vasca

 

La vacuna: Tiene ésta, contrarios y partidarios, si bien los últimos son en número mucho mayor. Los casos de ceguera, mudez, meningitis y erupciones mortales que principalmente achacan algunos a la vacuna, es lo más probable que sean meros hechos de coincidencia. En millones y millones de vacunaciones que anualmente se registran, no hay ni un solo caso científicamente probado de hecho de esta naturaleza. En cambio, la vacuna salva a millares de niños del peligro de morir de viruela o de quedar desfigurados para toda su vida. Aunque existiera un peligro cierto al vacunar a los niños “peligro que la realidad nos demuestra que en todo caso sería remotísimo” no habría que vacilar un momento, por tratarse de un mal menor (8).

 

Estos libros presupongo fueron consultados por nuestros compañeros Practicantes y Enfermeras. Sabemos que los temas de actualidad y la lucha antituberculosa y su vacuna BCG. Fueron de rabiosa actualidad en esta época descrita, no suelen aparecer en los textos oficiales o de estudio. En general es más fácil encontrarlos en monográficos, libros divulgativos o libros de autor extranjero traducidos al castellano.

 

Creación del Aurtzaintoki – Consultorio o Dispensario Infantil en Bilbao

 

El sueño dorado de Eusko – gexozañak (enfermeras vascas) era la implantación de consultorios infantiles donde se pudiera atender a los umetxus (niños) que, faltos en sus casas de los recursos económicos necesarios, tuviese necesidad de ser atendidos en salud.

 

Foto 13 Hija de la Caridad de San Vicente de Paúl cuidando a los niños. Filmoteca Vasca

 

La inauguración fue el 23 de noviembre de 1935. La inauguración fue un acto sencillo y cordial, su mejor broche fue su primera actuación: Fueron atendidos 21 niños. Son admitidos todos los niños y niñas recién nacidos hasta la edad de 14 años.

 

A los lactantes se les vigila hasta que cumplan el año, la enfermera efectúa periódicas visitas a la casa donde viven, velando por el cumplimiento de las prescripciones facultativas y por el cuidado y asepsia del enfermo. Se conceden premios a las madres que cuiden mejor a sus hijos.

 

En octubre de 1935 y tras brillantes exámenes, adquirieron el título oficial de Puericultoras siete de nuestras Gexozañak. Otro motivo de orgullo para nosotras, pues ya el Consultorio Infantil sería atendido por mujeres enfermeras especializadas en puericultura.

 

La enfermera (gexosañak) llega a la cabecera del moribundo; penetra en la oscura y desmantelada buhardilla del tuberculoso, recoge al niño famélico en cuya carita inocente se dibuja la cruel silueta de la anemia; visita al pobre hospitalizado de quien nadie se acuerda, le conforta y le mima con gestos de madre y caricias de hermana, sus horas discurren entre vendajes de heridas e inyecciones, tanto cuida al obrero en las minas como en los talleres, previniendo la enfermedad traidora que iba a apoderarse de un hogar (en este caso la tuberculosis). Ella conoce por su propio nombre, al simpático grupo de niños que corretean por el barrio y que, el día señalado, giran su visita al Dispensario y/o Consultorio Infantil. Aquí en el Aurtzaintoki todo es cariño, amor y delicadeza”.

 

Foto 14 Teresa Calcedo y Julia Astigarraga Mendizabal enfermeras vascas de la Cruz Roja del País Vasco. Fundación Sabino Arana

 

En febrero de 1934 en Bilbao se crea el primer Dispensario y la organización de «Euzko Gexosaña», «Enfermeras nacionalistas». Se trataba de forjar una Cruz Roja Vasca, «Euzko Gexosain Bazpatza», donde el símbolo propio recogiera el propósito de una organización asistencial bajo el signo del nacionalismo (10).

 

El 23 de noviembre de 1935, fue creado en Bilbao un Dispensario Infantil denominado «Aurtzaintoki» y, dada la entidad lograda, «Euzko Gexosañak», «Enfermeras nacionalistas», se independizaba de la organización matriz. En marzo de 1936, el dispensario se transformó en «Osakolea», consultorio de asistencia médica gratuita instalado en los locales bilbaínos de E.A.B. «Emakume Abertzale Batza».

 

Desde octubre de 1936 funcionaba un centro similar en Baracaldo. El “Cuerpo de Enfermeras Vascas” había surgido para asistir al trabajador nacionalista; el azar hará que su plena eficacia tenga lugar con la guerra civil española (10).

 

Orgánicamente, la Asociación de Enfermeras Vascas, nacida en febrero de 1934, respondía al impulso de la Junta de Asistencia Social del P. N. V., en Vizcaya, de la que formaba parte la presidenta del Emakume, y que en el mencionado mes había reunido en Bilbao, en los locales de E.A.B., un Congreso de Asistencia Social en que se cifra el origen de los desarrollos ulteriores.

 

Foto 15 Enfermeras vascas de la Cruz Roja del País Vasco con el Lendakari Aguirre. Hospital de Euzkadi en Barcelona. Filmoteca Vasca

 

Menor importancia tendrá la acción estrictamente sindical, concebida siempre a la contra de las organizaciones socialistas. De hecho, se reconoce que los centros de E.A.B., eran, si no bolsas de trabajo, por lo menos intermediarios permanentes entre empresarios y trabajadoras afiliadas. En los campos de la sindicación y del mutualismo, la guerra hizo que Emakume no fuera más allá de los proyectos (10).

 

Sobre lo primero, de aglutinar a las trabajadoras de los distintos ramos en una confederación, con la única excepción de las muchachas de servicio, aunque ya actuaba anteriormente E.A.B., canalizando a las trabajadoras hacia S.O.V.

 

Desde 1931, en el terreno de la enseñanza, había surgido el embrión de una federación de maestras en Bilbao, «Euzko-Irakasle Batza», calculándose en unas quinientas maestras nacionalistas afiliadas a Emakume.

 

En San Sebastián, la guerra impidió que cuajara el proyecto de una gran «Mutualidad» femenina, al mismo tiempo centro de enseñanza, a crearse bajo el amparo de Emakume. Lo mismo ocurrió con un proyecto de organización de las sirvientas, destinado a crear un circuito cerrado del trabajo doméstico en los hogares nacionalistas frente a la sindicación socialista en marcha (10).

 

Foto 16 Enfermeras de la Cruz Roja del País Vasco realizando una radiografía en el Hospital de La Roseraie, Biarritz. Fundación Sabino Arana

 

Otro tanto ocurrió con la Asociación «Sendi - Aldez», en defensa de la familia, lanzada en Bilbao en mayo de 1936 para defender frente a la inmoralidad el espíritu «católico y vasco», con un sesgo claramente tradicionalista y que recibió el inmediato apoyo de Emakume Abertzale Batza (E.A.B.).

 

La guerra civil española iniciada el 18 de julio de 1936 acentuaría esa militancia diferencial de la mujer vasca. La colaboración de las «emakumes» fue particularmente intensa en el campo de la sanidad y de la enfermería, a través de la Federación Sanitaria Vasca, «Euzko – Gexosain - Bazpatza», de que formaban parte tanto de las enfermeras de S:T.V. como las emakumes.

 

Foto 17 Julia Astigarraga Mendizabal, enfermera de la Cruz Roja del País Vasco, nacida en Lazkao (Gipuzkoa), atendiendo a un niño. Fundación Sabino Arana

 

Se mencionan a 187 gexosañak voluntarias, que pasaron a ser trescientas tras la formación del Gobierno Vasco. La contrapartida de esta intervención femenina al lado del P.N.V. (Partido Nacionalista Vasco), fue la represión en las zonas sucesivamente ocupadas (10).

 

Mientras las «emakumes» participaban en la asistencia sanitaria como «Gexosañak», ayuda a los refugiados y cuidados a los soldados heridos, también eran parte activa en la producción para la guerra, como ejemplo, en la confección de vestimenta para el Ejército Vasco; sus compañeras de Álava y Navarra primero y después Guipúzcoa, sufrían una represión asimismo diferencial, incluso con algún fusilamiento en el caso de Paula Múgica en Mondragón, y vejaciones del tipo de multas, rapados de cabeza y limpieza en locales públicos.

 

También las enfermeras contribuyeron a la labor sostenida de los presos en las cárceles y de gestiones para la consecución de sus indultos.

 

Luego, más que de las organizaciones que sobrevivieron en el exilio, se reflejará el rastro dejado por el movimiento de estas mujeres «emakumes» en la formación de las nuevas generaciones vascas de la posguerra, confiriéndoles una conciencia nacionalista a través del medio familiar que faltará casi por entero en otros movimientos políticos de oposición al franquismo (11).

 

El proyecto inicial de «Emakume» adquiría así plena vigencia en una coyuntura histórica excepcionalmente difícil para el mantenimiento de la mentalidad nacionalista.

 

Las enfermeras en la República

 

Contexto histórico y social

La Segunda República Española es el régimen político por el que se rigió España en el período que abarca desde el 14 de abril de 1931, fecha de proclamación de la misma y de la salida de España del Rey Alfonso XIII, y el 1 de abril de 1939, fecha de la victoria definitiva del bando llamado nacional en la Guerra Civil Española (12).

 

Dio un ímpetu a un cambio en la conceptualización tanto de la Sanidad Pública como del bienestar social, teniendo un efecto transformador y progresista sobre la misma. Se potenció la educación a todos los niveles. Se impulsó la promoción de la mujer, para que fuera un miembro cualificado de la sociedad y se iniciaron los movimientos feministas.

 

La asistencia médica socializada y las medidas sanitarias preventivas, eran las claves de este nuevo enfoque de la sanidad pública. En cuanto a la profesión de enfermería, las nuevas ideas progresistas del gobierno supusieron su avance hacia la profesionalización, reflejada a nivel académico, añadiendo un enfoque holístico y del entorno al currículo de estudios (12).

 

Anteriormente a la II República existían en España las siguientes figuras para los Cuidados de Enfermería:

Practicantes, ministrantes y sangradores.

Matronas, parteras y comadres.

Enfermeras.

Damas Enfermeras y Auxiliares de la Cruz Roja.

Órdenes Religiosas Femeninas: Hijas de La Caridad, Siervas de María, Hermanas Mercedarias, y otras.

Órdenes Religiosas Masculinas: La más numerosa eran los Hermanos de San Juan de Dios.

 

Foto 18 Damas Enfermeras de la Cruz Roja del País Vasco. En sus uniformes portan el escudo con la “Cruz Roja y la E” del Gobierno Vasco de Euzkadi. Foto cedida por María del Coro Picabea, 1937

 

El Proceso de Institucionalización de la Enfermería en España

En 1857, mediante la Ley Moyano aparece y se crea la “Carrera de Practicante”, como Enseñanza Libre, a los que se atribuyen tres funciones fundamentales que se califican como “ARTES” en sus planes de estudio: Callistas, Dentistas y Asistentes a partos.

 

En 1877, la Real Orden de 6 de octubre desposee a la Carrera de Practicantes del ejercicio de dentista, desapareciendo así pues los Practicantes Dentistas, aunque los titulados hasta esa fecha y los que habían iniciado los estudios podrían continuar desempeñando tales funciones (12).

 

La institucionalización del reformismo social en España se inicia con la Comisión de Reformas Sociales en 1883, encargada de analizar la realidad social del país, a partir de ese momento una serie normativas legislativas en el tiempo, institucionalizarán y profesionalizar la sanidad y la enfermería.

 

En 1903 se crea el Instituto de Reformas Sociales.

 

En 1908 aparece el Instituto Nacional de Previsión, que se mantiene con más o menos altibajos hasta la Segunda República.

 

En 1923 aparece la Escuela Nacional de Puericultura adscrita al Consejo Superior de Protección a la Infancia, que tiene entre sus funciones la lucha contra la mortalidad infantil y la proyección docente y científico, encargado de la educación de los profesionales que habían de intervenir en los problemas de los niños (12).

 

Foto 19 Tres enfermeras de la Cruz Roja de Euzkadi atendiendo a un niño herido en el Hospital de Euzkadi en Barcelona, 1937. Foto original cedida por Jonan Zinkunegi

 

En 1911, el Papa Pio X reclama a Roma a la Superiora General de las Siervas de María “Ministras de los Enfermos” de Madrid y una acompañante para una especial audiencia con él. Y también reclama a las Superioras de otras Órdenes. El Estado del Vaticano tenía Escuela de Enfermeras, propia.

 

Pío X desea, con ocasión de la entrega de los títulos oficiales de Enfermeras que preside personalmente, hablar con las responsables de los Institutos dedicados a la atención de los enfermos. En la audiencia forman un buen grupo en torno al Papa alumnas y Superioras de diferentes Congregaciones dedicadas al cuidado de los enfermos (12).

 

Me alegra que hayáis atendido mi deseo les dijo el Papa Pío X que no es otro que el de formar buenas enfermeras, con la mejor acreditación que a su deber corresponde”.

 

Porque según se presentan las cosas, llegará el día en que os expulsarán de vuestros puestos de trabajo, alegando, que las Religiosas no son buenas para cuidar a los enfermos, ya que no tienen estudios profesionales como las Enfermeras laicas”.

 

El 21 de mayo de 1915, el ministro de Instrucción Pública, Marqués de Esteban Collantes hace público el día 7 de mayo en la Gaceta Oficial tanto el Decreto de Aprobación al nuevo “Título Académico de Enfermera” creado en España a petición del Instituto de las Siervas de María, “Ministras de los Enfermos” con sus 6 puntos, como el “Temario” o Programa de estudio con sus 70 lecciones. No solo para las religiosas sino para quien desee adquirirlo, admitiendo también a las alumnas laicas. La II República lo ratifica en la Real Orden de 10 septiembre de 1931.

 

En 1924 se crea la Escuela Nacional de Sanidad; durante el primer año de la dictadura de Primo de Rivera, con la función de instruir a los médicos y formar un Cuerpo de Enfermeras sanitarias y preparar al personal subalterno auxiliar.

 

En 1931 aparece el Consejo Superior Psiquiátrico. En 1932 se crea el Patronato de Asistencia Social Psiquiátrica.

 

Foto 20 El doctor José Cincunegui con las enfermeras del Gobierno Vasco en el jardín del Hospital de Euzkadi en Barcelona. El día de la inauguración el 26 de noviembre de 1937. Foto original cedida por Jonan Zinkunegi

 

Posteriormente aparecen por la Orden Ministerial de 16 de mayo de 1932, el “Titulo de Practicante Psiquiátrico”, “Enfermero Psiquiátrico” y “Enfermera Visitadora de Higiene Mental” (12).

 

Pero es durante la 2ª República cuando se empieza a desarrollar la enfermería de carácter laico; se crea la Escuela de Psiquiatría dotada de elementos para la investigación científica del enfermo mental y su tratamiento y curación, y se crea el grupo de Enfermeras Psiquiátricas Visitadoras. Además, otras ramas en las que la enfermería se institucionaliza son: La “Enfermera en la lucha antituberculosa” y La “Enfermera en la lucha antivenérea” (12).

 

Las matronas fueron las primeras mujeres que accedieron a la enfermería como profesión organizada, pero es al aparecer la Escuela Nacional de Puericultura cuando se instaura la especialidad de “Enfermera Visitadora Puericultora”, lo que supuso el primer intento serio de constituir una red sanitaria pública en nuestro país. San Sebastián 1933.

 

Concepción Arenal. El movimiento reformista durante el siglo XIX, y su influencia en la enfermería española

El movimiento reformista, muy ligado al krausismo y a la institución libre de la enseñanza, tuvo una gran influencia en la regularización y modernización de la vida en la mujer en España y repercutió en la enfermería española desde el punto de vista de la incorporación de la mujer al ámbito laboral y al sistema educativo, dinamizado el proceso por la revolución industrial y el auge del movimiento obrero.

 

Foto 21 Personal sanitario, médicos, Practicantes y enfermeras del Gobierno Vasco en la inauguración del Hospital de Euzkadi el 26 de noviembre de 1937. Foto original cedida por Jonan Zinkunegi

 

La enfermería española durante el reformismo tuvo su máximo exponente en una mujer: Concepción Arenal, que realizando análisis de la realidad social, benéfica y penitenciaria denunció la necesidad de suplir las carencias existentes en cuanto al personal de enfermeras y los servicios de enfermería, que hasta ese momento eran desempeñados por criadas con escasos recursos económicos y limitados conocimientos culturales, sirvientas sin conocimientos técnicos y profesionales, y en la mayoría de los casos sin saber leer ni escribir.

 

Concepción Arenal observa y recoge cinco principios que debe guardar toda persona dedicada a la enfermería profesional: Cuidado en la asistencia. Conocimientos sobre la alimentación. Honestidad. Aseo y Orden. Estos cinco principios recogidos por ella, nos demuestran la impronta paradoméstica, al menos en origen, de la actividad de la enfermería (12).

 

En 1872 funda la Constructora Benéfica, una sociedad que se dedica a la construcción de casas baratas para obreros. Posteriormente también colabora organizando en España la “Cruz Roja del Socorro”, para los soldados heridos de las guerras carlistas, poniéndose al frente de un hospital de campaña para los soldados heridos de guerra en Miranda de Ebro. En 1877 publica “Estudios Penitenciarios”.

 

Foto 22 Bandera que habría estado en la batalla de Orokieta y que tiene rastros de sangre. Archivo de la Cruz Roja de Navarra

 

Entre 1900 y 1931, cuando se aprueba el seguro obligatorio de maternidad, se sucede la puesta en marcha de medidas legislativas y la instauración de organismos dedicados a la protección de la maternidad.

 

Sobre la evolución de los estudios de “Enfermera” y recordando que ya en 1870, Concepción Arenal señala la necesidad de la unificación, en aquellos momentos divididos entre sangradores, barberos, ministrantes, Practicantes, enfermeros, enfermeras y mozos, no es hasta el primer tercio del siglo XX, momento en el que se crean las “Escuelas de Enfermeras”, cuando se produjo la emergencia de la enfermería, como profesión regulada formalmente y contemplada en los diversos planes de estudios con sus correspondientes titulaciones.

 

Las “Enfermeras” fueron las que mayores dificultades encontraron para alcanzar el reconocimiento profesional, no instituyéndose el “Título de Enfermera” profesional hasta 1915, momento a partir del cual, la profesión se clasifica en: Practicantes, Matronas y Enfermeras. Clasificación fundamentada principalmente en la división sexual del trabajo (12).

 

Formación

Todas las mujeres que deseaban formarse como enfermeras durante la Segunda República española, recibieron una formación específica en consonancia con las enfermeras europeas, aunque diferente a la de los hombres que eran Practicantes. Se reconoce la dimensión científica, sanitaria, técnica y moral que adquirió la instrucción enfermera de las mujeres durante este período, así como los esfuerzos igualitarios de los gobiernos de la Segunda República.

 

Foto 23 Damas Enfermeras de la Cruz Roja. San Sebastián 1937. Foto cedida por Elena Labayen

 

Peso más, en la formación de las enfermeras sus estructuras históricas profundas, que las políticas de igualdad, lo que provocó que se mantuvieran las tradicionales disparidades formativas entre hombres y mujeres.

 

La evolución de la enfermería a lo largo de su historia, ha estado ligada a la organización sanitaria y a la formación de las enfermeras. La labor de las enfermeras es imprescindible antes, durante y después de cualquier guerra, pero en este tiempo comprendido entre la II República y la Guerra Civil hay muy poca información de cómo se formaron. Aunque pueda haber puntos de vista diferentes y de diferente ideología, todas las que trabajaron en aquella época, se formaron lo mejor que pudieron.

 

Cuando aprobaban los exámenes después de dos años las Damas Enfermeras de la Cruz Roja, se les hacía entrega de un diploma, un brazal y la insignia, pasando a ser inscritas en el escalafón en base a las cuatro categorías en que estaba dividido el Cuerpo de Damas Enfermeras de la Cruz Roja española (12).

 

Si nos adentramos más en nuestra historia, concretamente en la II República y la Guerra Civil española, también encontraremos ejemplos de numerosas mujeres que han llevado a cabo la profesión de la enfermería con afán y pasión, reduciendo, en la medida de lo posible la mortandad por enfermedades a la población afectada; desnutrición, raquitismo, tuberculosis, tifus, secuelas físicas y psíquicas; fueron los resultados aterradores de la guerra.

 

Foto 24 El doctor José Cincunegui, las enfermeras y representantes del Consulado General de Francia en Barcelona, así como los representantes del Gobierno Vasco en Barcelona. El día de la inauguración del Hospital de Euzkadi el 26 de noviembre de 1937. Foto original cedida por Jonan Zinkunegi

 

Las enfermeras desarrollaban como podían su trabajo en los frentes de batalla y en retaguardia, soportando unas durísimas condiciones de vida.

 

A lo largo de los siglos, las mujeres han realizado la mayor parte de los trabajos encaminados a mantener y recuperar la salud de su familia y de aquellas personas que necesitaban algún tipo de cuidados para seguir viviendo. Siempre se les había relegado a un tipo de trabajo que podría denominarse “secundario”, como se ha pensado que eran las enfermeras. Pero analizando la labor que han llevado a cabo las enfermeras en los distintos conflictos bélicos, podemos observar que este esfuerzo no ha sido tan “secundario” como se ha creído, sino que, ha sido indispensable para el transcurso de la historia de la sanidad.

 

En la Guerra Civil española de 1936 a 1939, las mujeres prestaron sus servicios como enfermeras en uno y otro frente. Mientras en el bando republicano las mujeres desempeñaron tareas de ayuda de toda índole, desde trabajar en fábricas de confección, hasta la permanencia en el frente, en el bando sublevado, fue sobre todo la ayuda en retaguardia con trabajos de enfermería la principal actividad de las mujeres, incluso algunas recibieron la categoría de “mártires”, como las tres jóvenes enfermeras, fusiladas en Somiedo, Asturias en 1936.

 

En el bando republicano una fosa común en Valdediós, a 10 kilómetros de Villaviciosa en Asturias, descubrió en el año 2003, 26 cadáveres de personal sanitario, la mayoría enfermeras, fusiladas por el bando franquista el 27de octubre de 1937, demostrando el sacrificio que sufrieron las mujeres en la contienda, aunque en este último caso el olvido haya ocultado hasta nuestros días su recuerdo (13).

 

Foto 25 Carnet de Enfermera de guerra del Departamento de Sanidad del Gobierno Vasco. Fundación Sabino Arana

 

La enfermería fue un ámbito de movilización de las mujeres de gran capacidad. A través de distintos medios se pedía a las mujeres su cooperación como enfermeras y se anunciaban cursos rápidos sobre primeros auxilios y cuidados de enfermería en los que se apuntaron gran cantidad de jóvenes para trabajar, tanto en retaguardia, como en los frentes. El vacío que dejaron las religiosas y buena parte del personal médico que luchaba en el bando sublevado hizo necesario una rápida campaña de preparación de personal de enfermeras para cubrir las necesidades del momento.

 

Se dieron cursos intensivos en distintos lugares para formar lo que se llamó entonces “enfermeras populares” o “enfermeras de guerra”, marcando el cambio de una sanidad encaminada a cubrir, por primera vez en España, las necesidades de las capas menos favorecidas de la sociedad.

 

A los cursos de enfermeras accedieron por primera vez jóvenes que no provenían de las clases medias o altas, tal y como venía ocurriendo hasta ahora, sino chicas de clase obrera; alguna de ellas casi niñas, como el caso de Ana Pibernat, formada a los 16 años en el Hospital Militar de Gerona o Ramona Vía, de 14 años, que se entregaron a una dura tarea en la que la práctica brutal de asistencia en el frente, suplió las carencias de formación reglada.

 

Gracias a los testimonios orales recogidos recientemente se puede acceder a la experiencia de otra de estas enfermeras de guerra: En el frente mismo, (...) eran las balas las que te caían por aquí y por allí. Las enfermeras trabajaban cuando había un montón de muertos y se los traían en las camillas a los hospitales, ellas estaban allí. Atendían a los enfermos, los cuidaban, los curaban... Cogían un bisturí, si había que abrir para que sangrara una herida... lo cogían, lo abrían y lo cerraban... Ellas hacían de todo, sí, sí. ¿Estaban preparadas para eso? (Entrevista con una enfermera republicana).

 

Foto 26 El doctor José Cincunegui, las enfermeras y representantes del Consulado General de Francia en Barcelona, así como los representantes del Gobierno Vasco en Barcelona. El día de la inauguración del Hospital de Euzkadi el 26 de noviembre de 1937. Foto original cedida por Jonan Zinkunegi

 

A lo largo de la contienda nacional las organizaciones femeninas que luchaban en defensa de la República organizaron sistemas propios de formación de enfermeras de guerra. La Agrupación Mujeres Antifascistas o Mujeres Libres (de matiz anarquista) añadían, además de la preparación técnica y el impulso vocacional, el matiz político o revolucionario.

 

Entre estas enfermeras y las que se formaban en la Cruz Roja, integradas en mayor medida por chicas de clases medias o altas, llegó a haber un enfrentamiento de clase, ya que las primeras exigían el mismo prestigio profesional que las enfermeras de la Cruz Roja y el derecho a encontrar trabajo con la misma facilidad.

 

Foto 27 Carnet de enfermera de Falange Tradicionalista, Delegación Provincial de Sanidad de Gipuzkoa. Foto obtenida del documental “Paisaje con nieve. Pequeña canción”. La historia de amor entre una enfermera de falange y de un soldado vasco (gudari). El valor de un documental radica en la generosidad de sus personajes y los momentos mágicos que generan, originados más por la emoción que por la acción. Documental realizado el año 2000 por Juan Miguel Gutiérrez Márquez, Director de cine. Trabajo presentado en el X Congreso Nacional y V Internacional de Historia de la Enfermería. 28 de noviembre de 2008, en el Auditorio de la Universidad de Almería. Foto cedida por la familia Gutiérrez Márquez

 

Enfermeras, Formación y Cuidados

Eran enfermeras voluntarias que, en muchos casos, carecían de formación sanitaria o bien su formación era bastante incompleta; pero su labor fue muy valiosa.

 

En la zona Republicana el Estado hacía la capacitación de las enfermeras. Hubo Enfermeras profesionales (año 1915 titulación). Enfermeras Damas de la Cruz Roja. Enfermeras capacitadas mediante cursillos acelerados. Enfermeras Hospitalarias. Enfermeras de guerra. Enfermeras del Socorro Internacional o Socorro Rojo. Damas auxiliares de Sanidad Militar. Visitadoras sociales y Enfermeras procedentes de otros países.

 

Formación del voluntariado en la zona nacional, era asumida durante la guerra por: La FET y de las JONS (Falange Española Tradicionalista y de las Juntas de Ofensiva Nacional Sindicalista), que realizaron cursillos urgentes de enfermeras hospitalarias y enfermeras sociales.

 

La Cruz Roja Española: había preparado la formación de enfermeras en los dos bandos, donde estuvieron ubicadas, y formaron a las Damas Enfermeras de la Cruz Roja de Primera Clase y Damas Enfermeras de la Cruz Roja de Segunda Clase y Damas Auxiliares de la Cruz Roja.

 

Foto 28 Hijas de la Caridad y Damas Enfermeras de la Cruz Roja Española y Auxiliares en la escalera de entrada a la Maternidad de San Sebastián, hoy Centro de formación Nazaret, 1933. Foto cedida por Carmen Martínez Valdés

 

Los cuidados prestados por las enfermeras se realizaban con todo tipo de carencias. Lo más duro era el atender a un alto número de soldados heridos, haciendo las jornadas interminables. Además, era doloroso tener que informar a los soldados heridos de sus secuelas como: ceguera, pérdida de algún miembro, pérdida de compañeros, o enfrentarse a los parientes para informarles que sus seres queridos no iban a sobrevivir a las heridas producidas en la batalla (12).

 

Las enfermeras tenían que: Taponar hemorragias, trepanar huesos, curar amputaciones, curar los pies de trinchera, ayudar en las autopsias, servir las comidas, limpiar a los soldados heridos, animarlos, acompañar al médico en las visitas, vigilar el estado general del soldado herido o enfermo, tomar las constantes del herido y ayudarle en todas las necesidades que surgiesen en el día a día.

 

Se enfrentaban a que cada vez que un soldado era curado y se le daba el alta, muchas veces era para volverle a mandar a una muerte segura en el campo de batalla o en las trincheras.

 

Pie de trinchera: Forma de congelación de los pies propio de los soldados que permanecían durante mucho tiempo en las trincheras de guerra. Se trata de una gangrena provocada por la trombosis de pequeños vasos sanguíneos a causa de permanecer inmovilizado durante largos períodos de tiempo en lugares húmedos y fríos.

 

Foto 29 “La sonrisa”. Enfermera Vasca - Euzko Gexozaña. Hospital de La Roseraie, 1936. Filmoteca Vasca

 

Las enfermeras también cuidaban a los soldados presos de cualquier bando, que acudían al hospital para ser atendidos de sus heridas y se les mejoraba tanto en la alimentación como en el trato hacia su persona, espiritual y psicológicamente.

 

Las enfermeras no sólo administraban las órdenes médicas y los Cuidados de Enfermería, sino que también se preocupaban de la higiene de los soldados heridos y de su entorno, sus vecinos, sus pueblos, etc.

 

Cuando llegaban en un pueblo y se encontraban con un colegio, pabellón, cuadras o apriscos, las enfermeras de ambos bandos debían de preocuparse de mantener todo limpio, y ver que se podía aprovechar como: la ropa, los utensilios de cocina, todo lo que fuese utilizable.

 

Foto 30 Enfermeras Vascas - Euzko Gexozañak. Hospital de La Roseraie. Filmoteca Vasca

 

Bibliografía

1.- Ponencia inaugural del VI Congreso Nacional y I Internacional de Historia de la Enfermería, en Alcalá de Henares. Madrid. Juana María Hernández Conesa. 2003

 

2.- Libro de Estudios de Historia Social. Revista del Instituto de Estudios de Sanidad y Seguridad Social número 2 y 3, año 1977, aparecen en el apartado “textos clásicos” un trabajo titulado “Emakume, la organización de la mujer en el Nacionalismo Vasco” de Xavier Bursain. Nota preliminar del historiador Antonio Elorza (páginas 445 – 596. 151 páginas).

 

3.- En el libro “Las Epidemias, cómo combatirlas” del Dr. P. A. De Forest, cuarta edición de 1920, donde pone Lo que se ha de hacer aparece en letra negrilla la siguiente frase: “El enfermero tendrá siempre las manos limpias”.

 

4.- Libro “El Curso de Ciudadanía” Conferencias pronunciadas en el Alcázar de Toledo en marzo de 1929, con el prólogo del General Primo de Rivera

 

5.- Estatuto Municipal de 1924, en las Obligaciones Sanitarias

 

Foto 31 Damas de la Cruz Roja de Bilbao en la inauguración del Hospital Elejabarri. S. M. la Reina María Cristina rodeada de las Damas Enfermeras. 8 de octubre de 1921. Foto cedida por Juan Gondra Rezola

 

6.- Libro “Métodos de Inmunidiagnósticos é Inmunoterapia” y sus aplicaciones prácticas, por el Doctor Julius Citron, profesor agregado a la Clínica Médica II de la Universidad de Berlín, traducción directa del alemán por los doctores Jaime Nonell, ex - ayudante de la Policlínica para enfermedades de la piel y vía urinarias en la universidad de Berlín y de Pablo González Muñoz, médico de baños por oposición, de 1910

 

7.- Libro “Notas de Fisiología, Higiene General e Higiene Escolar”, del Dr. Eduardo Masip de 1915, para los estudios de Magisterio

 

8.- Libro “Elementos de Higiene” de Orestes Cendrero Curiel, doctor en Ciencias Naturales de 1935

 

9.- Tratado popular de Medicina, redactado por un cuerpo de reputados médicos e higienistas, bajo la dirección del Doctor Saimbraum 1935

 

10.- La organización de la mujer en el nacionalismo. “Emakume”. Xavier de Bursain, 1979

 

11.- Enfermeras Vascas - Euzko Gexozañak 1936. Trabajo realizado en septiembre de 2007. Manuel Solórzano Sánchez. Enfermero del Hospital Universitario Donostia y Koldo Santisteban Cimarro. Vocal II Colegio de Enfermería de Bizkaia

 

12.- La enfermería en la II República. Manuel Solórzano Sánchez. Conferencia dada en Tolosa, Gipuzkoa

 

13.- Morir por Cuidar, Cuidar hasta morir. Manuel Solórzano Sánchez. Valdedios In Memoriam. Es el mayor Asesinato masivo de mujeres “Funcionarias - Enfermeras” conocido. Publicado el día 14 de marzo de 2009

http://enfeps.blogspot.com/2009/03/morir-para-cuidar-cuidar-hasta-morir.html

 

14.- Hospital la Roseraie o Residencia de Mutilados de Euzkadi 1937. Publicado el jueves día 13 de enero de 2022

https://enfeps.blogspot.com/2022/01/hospital-la-roseraie-o-residencia-de.html

 

15.- Hospital de Euzkadi en Barcelona, 1937. Publicado el viernes día 2 de junio de 2023

https://enfeps.blogspot.com/2023/06/hospital-de-euzkadi-en-barcelona-1937.html

 

Agradecimiento especial In Memoriam a Koldo Santisteban Cimarro

 

Agradecimientos:

Filmoteca Vasca. San Sebastián

Fundación Sabino Arana

Juana María Hernández Conesa

María del Coro Picabea

Elena y Javier Labayen Berdonces

Carmen Martínez Valdés

Jonan Zinkunegi

 

Enciclopedia Wikipedia

Manuel Solórzano Sánchez. Grado en Enfermería

https://es.wikipedia.org/wiki/Manuel_Sol%C3%B3rzano_S%C3%A1nchez

Día 20 de octubre de 2022, jueves

 

La Voz de Enfermería en la Enciclopedia Auñamendi

Primera parte: http://www.euskomedia.org/aunamendi/39190

Segunda parte: http://www.euskomedia.org/aunamendi/39190/132780

 

El legado del enfermero Manuel Solórzano. Antton Iparraguirre. Artículo del Diario Vasco de San Sebastián. Lunes, 7 de agosto de 2023

https://www.diariovasco.com/gipuzkoa/historia/legado-enfermero-manuel-solorzano-enfermeria-gipuzkoa-donostia-blog-manuel-solorzano-20230807210304-nt.html

 

Manuel Solórzano Su Legado Enfermero. Publicado el lunes día 4 de septiembre de 2023

https://enfeps.blogspot.com/2023/09/manuel-solorzano-su-legado-enfermero.html

 

Foto 32 Enfermera vasca de la Cruz Roja del País Vasco dando cuidados de enfermería, consuelo y cariño a un niño refugiado vasco en el Hospital de La Roseraie. Filmoteca Vasca

 

 

Manuel Solórzano Sánchez

Graduado en Enfermería. Enfermero Jubilado

Insignia de Oro de la Sociedad Española de Enfermería Oftalmológica 2010. SEEOF

Premio a la Difusión y Comunicación Enfermera del Colegio de Enfermería de Gipuzkoa 2010

Miembro de Enfermería Avanza

Miembro de Eusko Ikaskuntza / Sociedad de Estudios Vascos

Miembro de la Red Iberoamericana de Historia de la Enfermería

Miembro de la Red Cubana de Historia de la Enfermería

Miembro Consultivo de la Asociación Histórico Filosófica del Cuidado y la Enfermería en México AHFICEN, A.C.

Miembro Supernumerario de la Real Sociedad Bascongada de los Amigos del País. (RSBAP)

Académico de número de la Academia de Ciencias de Enfermería de Bizkaia – Bizkaiko Erizaintza Zientzien Akademia. ACEB – BEZA

Comisión de Historia de la Enfermería del Colegio Oficial de Enfermería de Gipuzkoa / Gipuzkoako Erizaintza Elkargo Ofiziala

Insignia de Oro del Colegio Oficial de Enfermería de Gipuzkoa. Años 2019 y 2022

Sello de Correos de Ficción. 21 de julio de 2020 y 31 de diciembre de 2022

masolorzano@telefonica.net