viernes, 11 de abril de 2008


CADA AÑO SE PRODUCEN 14 PINCHAZOS Y CORTES ACCIDENTALES POR CADA 100 CAMAS, EL 46% LOS SUFREN ENFERMEROS

Alertan del incremento de la exposición de los profesionales sanitarios a enfermedades de transmisión sérica (VIH/Sida y hepatitis) a causa de pinchazos accidentales

El pasado miércoles se ha celebrado en Barcelona una jornada sobre "La seguridad frente al contagio sanguíneo en el ámbito sanitario", organizada por la Escuela de Ciencias de la Salud de la Organización Colegial de Enfermería de España y el Departamento de Salud de la Generalitat de Catalunya. En esta jornada se ha presentado y cuantificado el riesgo que diariamente corren los profesionales sanitarios que han de exponerse a enfermedades de transmisión sérica, a causa de pinchazos accidentales con dispositivos punzantes de uso clínico (jeringuillas, lancetas, etc.) que han sido ya utilizados con los pacientes. Según el Estudio Multicéntrico sobre las Características de las Exposiciones a Riesgo Biológico Hemático de los Profesionales Sanitarios (EPINETAC), cada año se producen 14 pinchazos y cortes accidentales por cada 100 camas, de los que el 46% los sufren enfermeros.
La información sobre exposición a pinchazos que se ha facilitado a los asistentes se basa en varios estudios científicos, entre los que cabe destacar el Estudio Multicéntrico sobre las Características de las Exposiciones a Riesgo Biológico Hemático de los Profesionales Sanitarios (EPINETAC) realizado por la Sociedad Española de Medicina Preventiva, Salud Pública e Higiene y el Consejo General de Enfermería de España. Este estudio analiza la incidencia real de los, cada vez más frecuentes, pinchazos accidentales con material sanitario susceptible de estar contaminado por alguna enfermedad de transmisión sérica, así como las consecuencias reales de dichos accidentes. Se facilitará a los periodistas el estudio y los datos de incidencia. Según el EPINETAC, los enfermeros son los profesionales sanitarios que padecen una mayor frecuencia de exposiciones percutáneas. En nuestro país, según datos de este mismo estudio, realizado entre 1996 y 2002, con resultados de 106 centros, se declaran una media anual de 3.362 accidentes percutáneos que conllevan riesgo de transmisión de infecciones vía hemática. Según dicho estudio, considerando que la infradeclaración de estas exposiciones está estimada en un 60%, los accidentes reales ascenderían a 5.379 casos.
Entre los enfermeros, la tasa de exposiciones por cada 100 trabajadores se ha incrementado entre 1996 y 2002 en un 58% (de 5,43 exposiciones por cada 100 en 1996 a 8,6 en 2002 para las enfermeras no matronas y de 2,42 en 1996 a 3,82 en 2002 para las matronas). De todo el estudio EPINETAC, la enfermería declara el 46,3% de los accidentes percutáneos. Según datos del EPINETACCada año declaran en España una media de 3.666 exposiciones accidentales a sangre o material biológico. Esto es sólo la punta del iceberg porque el miedo a la estigmatización y la marginación lleva a un elevado número de profesionales a no declarar sus accidentes. De cada 100 exposiciones accidentales declaradas de profesionales sanitarios:

1 de cada 10 se expone al contagio con el virus de la hepatitis C.
1 de cada 20 se expone al contagio con el virus de inmunodeficiencia humana (VIH), con el riego de contraer el sida.
1 de cada 50 se expone al contagio con el virus de la hepatitis B.
El alto porcentaje de posibilidades de sufrir un riesgo por punción al practicar cuidados a los pacientes está generando al personal sanitario una situación de estrés ante la posibilidad de contagio de una enfermedad infecciosa. Cabe destacar que un pinchazo accidental ocurrido con un fluido, como la sangre, infectado por un virus puede causar la baja, e incluso la incapacidad temporal del enfermero hasta que se determine si efectivamente se ha producido o no el contagio. Esta situación se agrava especialmente cuando la punción se produce con material expuesto al virus del sida por la necesidad de dejar pasar un período de tiempo para poder saber con seguridad si el virus ha sido transmitido. En este sentido cabe destacar que el índice de infección de hepatitis B en el personal sanitario es de un 26%, es decir más de 2 veces y media mayor que en la población general cuya afección es del 10%.
Según datos del estudio EPINETAC los lugares donde más frecuentemente se producen los pinchazos accidentales son principalmente la habitación del paciente (34,7%), quirófanos y salas de partos (22,9%) y Urgencias (11%).Cabe destacar que los pinchazos accidentales se pueden evitar fácilmente. Basta con implantar la obligatoriedad del uso de de dispositivos punzantes de seguridad por parte de las CC.AA. Se trata de jeringuillas y lancetas cuyas agujas quedan inhabilitadas una vez que se han utilizado estos dispositivos muy sencillos, que reducen en más de un 85% las exposiciones percutáneas y el riesgo de contagio por parte del personal sanitario.
Fuente: diarioenfermero

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