miércoles, 30 de abril de 2008


UN INFORME DE LA UNIÓN EUROPEA PREVÉ UN INCREMENTO DE LA DEMANDA DE SERVICIOS DE CUIDADOS DE LARGA DURACIÓN
Las conclusiones se debaten en Eslovenia en una conferencia sobre la solidaridad intergeneracional
Según un nuevo informe presentado por la Comisión Europea, la demanda de servicios de cuidados de larga duración y su coste están abocados en la Unión a aumentar considerablemente de ahora al año 2050. Por otro lado, la gran mayoría de europeos (cerca de nueve de cada diez) se declara más favorable a los cuidados a domicilio o a una asistencia de proximidad que a los cuidados en centros institucionales. El previsible aumento de la demanda de cuidados de larga duración constituye un reto crucial para los Gobiernas de todos los países.
El informe revela asimismo que los Estados miembros se esfuerzan por garantizar el acceso de todas las personas a unos cuidados de calidad, dedicando suficientes recursos para satisfacer esta demanda. Las conclusiones de este informe se están debatiendo en una conferencia sobre la solidaridad intergeneracional, organizada por la Presidencia eslovena de la Unión en Brdo (Eslovenia)."Este informe pone de relieve los retos que se avecinan en materia de cuidados de de larga duración, destacando al mismo tiempo que los Estados miembros ya han comenzado a preparar un amplio abanico de soluciones para hacer frente a los mismos. A escala europea, existe asimismo una decidida determinación de garantizar el acceso de todos a unos cuidados de calidad. Estoy convencido de que la cooperación europea aporta a los Estados miembros un valor añadido sin parangón y les permite mejorar los cuidados de las personas vulnerables, gracias a la coordinación de las estrategias y la definición de objetivos comunes", ha declarado el Comisario de Asuntos Sociales, Vladimir Spidla. "No debemos ignorar la realidad, antes bien debemos actuar desde ahora para garantizar unos cuidados de larga duración de gran calidad tanto hoy en día como en el futuro".El informe de la Comisión, titulado Long-term Cara in the European Union (Cuidados de larga duración en la Unión Europea), analiza los principales problemas a los que se enfrentan los Estados miembros en materia de cuidados de larga duración, así como las estrategias que han adoptado para resolverlos, y presenta las posibles soluciones. Se basa en los informes nacionales elaborados en el contexto del dispositivo implantado por la Unión para la fijación de objetivos, la evaluación y la elaboración de informes en común en el ámbito de la protección y la inclusión sociales -más conocido como "método abierto de coordinación". Según el informe, los Gobiernos nacionales se enfrentan básicamente a los siguientes retos:
Garantizar el acceso de todas las personas a los cuidados de larga duración,
Asegurar la financiación de los cuidados de larga duración gracias a una razonable combinación de recursos públicos y privados y a eventuales modificaciones de los mecanismos de financiación
Mejorar la coordinación entre los servicios sociales y médicos implicados en la prestación de cuidados de larga duración,
Fomentar e desarrollo de cuidados a domicilio o de proximidad en lugar de cuidados en centros institucionales, para permitir a las personas dependientes permanecer en casa el mayor tiempo posible,
Mejorar las modalidades de contratación y las condiciones de trabajo del personal de atención profesional y apoyar al personal de atención informal. ContextoEuropa tendrá, en 2050, cerca de 50 millones de ciudadanos de 80 años y más (frente a 18 millones en 2004). Si este aumento de la esperanza de vida se traduce por un incremento del número de años de mala salud o de las necesidades de asistencia, el número de personas dependientes podría duplicarse de ahora al año 2050. Aún según una hipótesis más optimista, que prevé un crecimiento de la esperanza de vida sin una invalidez proporcional al alargamiento de la duración de la vida, el aumento del número de personas dependientes alcanzaría el 31 %. Una evolución de este tipo vendría acompañada de un aumento de la demanda de cuidados tanto profesionales como informales, lo que entrañaría una creación de empleo pero, asimismo, un probable incremento de los gastos. Según las previsiones del informe, en el mismo período de tiempo, la media de los gastos públicos dedicados a los cuidados de larga duración en el conjunto de los países de la UE-25 deberían casi duplicarse, pasando del 0,9 % del PIB en 2004 al 1,6 % en 2050. La hipótesis más pesimista apunta incluso hacia un alza aún más importante, hasta el 2,3 % del PIB.
Según un sondeo Eurobarómetro realizado en 2007, la mayoría de europeos considera que un día necesitarán cuidados de larga duración (en el conjunto de la Unión, un 13 % considera esta perspectiva inevitable, un 32 % probable y el 29 % poco probable aunque posible). No obstante, el 86 % de los interrogados declara que, de llegar a ser dependientes, preferirían disfrutar de este tipo de cuidados en el propio domicilio o en el de un familiar, frente al 8 % en un centro institucional. La conferencia de esta semana se propone avanzar soluciones que permitan la coexistencia solidaria de diferentes generaciones Los debates versarán, entre otras cosas, sobre los cuidados de larga duración. El informe elaborado por la Comisión Europea ofrece asimismo diversos ejemplos de buenas prácticas comprobadas en diferentes Estados miembros.
fuente: diario enfermero

1 comentario:

Anónimo dijo...

Potenciar los cuidados domiciliarios, como una subespcialidad de la enfermeri acomunitaria, no sería factible?