sábado, 21 de agosto de 2010

(4) 50 AÑOS DE LA DESAPARICIÓN DEL PRIMER HOSPITAL DE SAN SEBASTIÁN

HOSPITAL CIVIL DE SAN ANTONIO ABAD. JULIO 1960

3.- AÑO 1939 (REORGANIZACIÓN DEL HOSPITAL)
Una vez acabada la guerra civil española, se propone la reorganización del hospital. Los puntos sobre los que se quiso dar primacía, fueron los siguientes:
1º.- Creación de servicios independientes, con sus salas respectivas.
2º.- Separación dentro del hospital, de los enfermos de ambos sexos.
3º.- Acoplamiento del personal a la nueva organización.
4º.- Reorganización de la plantilla del personal.
5º.- Atribuciones de la Dirección para el mejor cumplimiento de todas las disposiciones.

La creación de nuevas plazas para enfermeras también tuvo lugar por estos momentos.

Estos puntos están desarrollados de la siguiente forma y también las discusiones que hubo al respecto.
Foto 041 Hospital San Antonio Abad. Promoción de Practicantes, año 1949

HOSPITAL SAN ANTONIO ABAD DE SAN SEBASTIÁN. 23 De Mayo De 1.939. (Secretaria nº 22.533)

Desaparecidas las circunstancias anormales que forzosamente originaron una perturbación en la organización de los diferentes servicios del Hospital, sin que prácticamente se manifestase deficiencia alguna merced a las facilidades otorgadas por la Ilustre Junta y a la buena voluntad y entusiasmo de todo el personal, la recobrar su normalidad con la terminación de la guerra, creemos el momento oportuno para someter a la Ilustre Junta, de su digna Presidencia, un programa mínimo de realización inmediata, sin otra aspiración que la de mejorar la actual organización del Hospital con vistas al futuro, y sin que ello suponga gran alteración ni quebranto para el presupuesto de la Institución.

Por considerar de urgente realización, vamos a exponer y razonar los puntos más importantes:
1º.- Creación de Servicios indispensables, con sus Salas respectivas.
2º.- Separación dentro del Hospital, de los enfermos de ambos sexos.
3º.- Acoplamiento del personal a la nueva organización.
4º.- Reorganización de la plantilla del personal.
5º.- Atribuciones de la Dirección para el mejor cumplimiento de todas las disposiciones.

Foto 042 Entrada del Hospital San Antonio Abad

1º.- CREACIÓN DE SERVICIOS INDEPENDIENTES CON SUS SALAS RESPECTIVAS.
Dentro de la organización hospitalaria, los servicios creados con su Jefatura, no deben tener carácter nominal sino efectivo, desenvolviéndose con autonomía en el orden técnico y con sujeción a un reglamento común, pero con un margen en que puedan desplegarse actividades que reflejan el celo y entusiasmo de sus dirigentes, sirviendo de estímulo y de ejemplo a todos los demás servicios.

En este sentido, somos partidarios de la desaparición de los actuales servicios que simultáneamente son dirigidos por más de un Jefe, sin delimitación exacta de las obligaciones del personal, y sobre todo, sin que cada Sala, la organización tenga el ritmo y las características peculiares que puede imprimir el Jefe de la misma.

Sólo con un buen espíritu, excelente voluntad y la esperanza constante de un próximo nuevo hospital, ha podido mantenerse hasta el momento presente el sistema absurdo de que las Salas de Cirugía hayan sido dirigidas por dos Jefes en régimen común, prestándose a que los enfermos sometidos a tratamiento con análogas dolencias establezcan comparaciones en cuanto a régimen, medicación y resultados obtenidos, y que si bien, en la practica no han tenido trascendencia notoria en gran parte debido a la actuación del personal y del buen cuidado prestado a los enfermos que siempre ha prevalecido, fácilmente se comprende la necesidad de rectificar el procedimiento con ventajas para la organización y en beneficio de los enfermos.

Funcionan como anexas a los servicios de Cirugía, las especialidades de Oftalmología, Urología y Otorrinolaringología, y por tratarse de actividades bien diferentes entre sí y no siendo el número de enfermos suficientes para justificar la creación de servicios independientes para cada especialidad, podrían ir englobadas en una Sala con personal auxiliar y subalterno común para todas ellas.

Por todas estas consideraciones, somos partidarios de la creación de dos Salas de Cirugía Hombres y dos Salas de Cirugía Mujeres, que serán mencionadas en el cuadro de distribución de servicios y enfermos de todo el Hospital.

Lo mismo decimos del departamento de rayos X, que en su organización hemos de procurar que se adapte a la función que le está encomendada, alojando exclusivamente enfermos de dicha especialidad y no enfermos de otras dolencias, como por costumbre y por necesidad imperiosa se viene haciendo, desvirtuando la función y el régimen de dicha sección con perjuicio notorio para la organización general.

2º.- SEPARACIÓN DE LOS SERVICIOS DE ENFERMOS DE AMBOS SEXOS.
En todos los centros de importancia por el número de enfermos acogidos, se adopta el sistema de separación de servicios por sexos, siendo de máxima importancia en nuestro Hospital, en que por deficiencias de local no existe la holgura e independencia en los servicios que fuera de desear.

La experiencia nos ha enseñado de una manera evidente la conveniencia de lograr el máximo aislamiento, y si bien por la estructura del Hospital hasta el momento no se ha llevado a la práctica, con el sistema que adoptamos consideramos de fácil realización, imprescindible en un Centro como el nuestro en que por falta de capacidad y acceso independiente a las enfermerías, los enfermos tienen una convivencia que debe desaparecer; en primer término, por el beneficio inmediato a los enfermos, y además para mantener el tono y ambiente adecuados, base primordial para la disciplina moral espontánea que en todo Hospital debe resplandecer.

Atendiendo a estas consideraciones, dividimos el Hospital en dos bloques; en el anterior, son implantados todos los servicios de Medicina y Cirugía de Hombres, comprendiendo en el ala derecha del Hospital la Sala de Santa Teresa como cirugía de hombres, y las Salas de la Purísima Concepción y de San José como medicina de hombres.

En el ala izquierda, la Sala de San Antonio como cirugía de hombres, y las Salas de San Vicente y San Roque como medicina de hombres.

Totales: Servicios de MEDICINA DE HOMBRES, 101 camas.
Totales: Servicios de CIRUGÍA DE HOMBRES, 68 camas.

El bloque posterior del Hospital, queda exclusivamente destinado a Mujeres, comprendiendo las Salas de Santa Ana y del Sagrado Corazón de Jesús con cirugía de mujeres; La Milagrosa, San Blas, San Luis y San Sebastián con medicina de mujeres.

Totales: Servicios de MEDICINA DE MUJERES, 95 camas.
Totales: Servicios de CIRUGÍA DE MUJERES, 66 camas.
Foto 043 Jugando con los niños en el Pabellón de Tuberculosos

A todos estos servicios hay que agregar el de la Sala de Niños por el límite de la edad, establecido para el ingreso en ella, no exige esta determinación, aunque dentro de la misma queda de hecho dividida la Sala, pero con el defecto inevitable de ser un servicio común para dos Jefes de Sala. El de pabellón de Tuberculosos e Infecciosos con organización independiente y bajo la dirección del Jefe correspondiente, y el de Rayos X que debe ser destinado exclusivamente a Mujeres, porque en primer término, no es posible evitar la convivencia de enfermos de ambos sexos, más acentuada que en otros servicios y menos vigilable, y segundo, porque las mujeres son más tributarias por sus dolencias de esta sección que los hombres, pudiendo permanecer éstos en los demás servicios, con todo lo cual queda establecido el sistema de distribución de los enfermos para todo el Hospital de San Antonio Abad.

3º.- ACOPLAMIENTO DEL PERSONAL A LA NUEVA ORGANIZACIÓN.
Desde este punto de vista la orientación que propugnaron, es la de modificar el procedimiento de actuación del personal, en el sentido de que la eficiente labor práctica que hasta el momento viene desarrollándose en los diferentes servicios, sea completada por esa otra labor indispensable de ordenación, de confección escrupulosa de historias clínicas y estadísticas, vigilancia de los enfermos y de observancia fiel de cuantas disposiciones en el orden técnico son dictadas por los Jefes respectivos; base necesaria para la buena marcha e indispensable labor científica que en un Hospital de la categoría del de San Antonio Abad se debe realizar.
Foto 044 Severiano Fuentes jugando con los niños en el Pabellón de Tuberculosos

En este sentido juzgamos indispensable que el personal auxiliar y subalterno debe permanecer el mayor tiempo posible en las Salas, siendo preciso evitar duplicidad de función en las mismas con lo cual se evita pérdidas de tiempo y falta de concentración de todas las actividades para la asistencia integral práctica y científica en los diferentes servicios.

A este fin creemos conveniente que en el Reglamento de los Practicantes, en sustitución a la cláusula V del artículo 39 que actualmente está en desuso, se agregue: “Cumplirán con el mayor celo cuantas disposiciones emanen de la Dirección por afectar a la organización general de todos los servicios y en particular todo cuanto sea dispuesto por los superiores en las Salas a que sean destinados a prestar sus servicios”.
Foto 045 Practicantes, 4 de mayo de 1948 Hospital San Antonio Abad

4º.- REORGANIZACIÓN DE LA PLANTILLA DEL PERSONAL.
Desde el Glorioso Movimiento Nacional, por causas diversas la plantilla del personal ha quedado incompleta, y al desaparecer las circunstancias anormales y volver a la normalidad, consideramos urgente la reorganización con el nombramiento de titulares que por derecho reglamentario les corresponde ocupar las plazas vacantes y con la creación de nuevas plazas que las necesidades de los servicios actualmente en marcha exigen para su desenvolvimiento normal y futuro.

Para estas últimas, debiera tenerse en cuenta la situación de los Médicos que han prestado servicios durante la Campaña y que hasta la desmovilización no estuvieran en condiciones de poder aspirar a las plazas.

JEFES
Dr. Beguiristaín
1º.- Dr. Larrea (vacante)
2º.- Dr. F. Matamoros
3º.- vacante suplente de Guardia

Sección de Medicina. Dr. J. Ayestarán
1º.- Dr. Mañeru
2º.- Dr. Correas
3º.- vacante suplente de Guardia

Dr. Larrea
1º.- Dr. Zubizarreta
2º.- Dr. Galdós
3º.- vacante suplente de Guardia

Dr. L. Ayestarán
1º.- Dr. Figuerido
2º.- Dr. Cormenzana
3º.- vacante suplente de Guardia
Foto 046 Médicos del Hospital San Antonio Abad en el Corpus Christi. 1944

Sección de Cirugía. Dr. Miguel Kutz
1º.- Dr. Zurriarrain
2º.- Dr. Manuel Kutz
3º.- vacante suplente de Guardia

Sección de Tuberculosos
1º.- Dr. Ansa
2º.- Dr. Vacante de Ayudante
3º.- Dr. Rodríguez Arias
4º.- Dr. L. Eizaguirre

Sección de Oftalmología: Dr. Vidaur, sin ayudante

Sección de Urología: Dr. Clemente, sin ayudante

Sección de Otorrinolaringología: Dr. Castañeda

Sección de Laboratorio: Dr. Llombart, sin ayudante

Sección de Rayos X: Dr. Córdoba y Dr. Antín

Como se desprende del cuadro de distribución del personal Médico en los diferentes servicios del Hospital, quedan en la actualidad vacantes dos plazas de Jefe de Servicio, una de ayudante sin guardias y cinco Médicos ayudantes suplentes de guardia, y en el caso de que reglamentariamente ocupase una de las Jefaturas el Dr. Larrea (que la ocupa posteriormente en la sección de M de Hombres), quedarían vacantes entonces una Jefatura de nueva entrada y dos plazas de ayudantes de Medicina, además de las cinco de médicos ayudantes suplentes de guardia, que se mencionan.

Hay que observar que las Especialidades, que funcionan cada vez con más incremento, poseen el titular Jefe correspondiente sin ayudante Médico que actúe como directo colaborador dispuesto a sustituir al jefe en todos los casos de ausencia, enfermedad, etc. para que el servicio no sufra la menor interrupción. Por esta razón creemos podría ampliarse con el mismo carácter que el de los Jefes especialistas, o sea el de Agregados Honorarios en tres el número de ayudantes correspondientes a las tres Especialidades.
Foto 047 Personal Sanitario Hospital San Antonio Abad. Abril 1944

Hemos de hacer mención especial de la necesidad de crear una plaza de plantilla remunerada como Ayudante Médico de Laboratorio.

En primer término, el mismo argumento que empleamos para las Especialidades puede aducirse aquí, pues los servicios que funcionan sin colaboración inmediata de un ayudante Médico, están continuamente expuestos a una interrupción por todas las causas fortuitas que inevitablemente se presentan, como son principalmente, enfermedades y ausencias.

Pero hay además otra razón de importancia y es que cuando los servicios como éste de Laboratorio, pueden por la importante función que desempeñan ser un Centro de formación de nuevo personal idóneo tan necesario y poco corriente en esta rama especial de la Medicina, debe fomentarse su incremento en la seguridad de prestarse un gran servicio en el orden científico y social.
Foto 048 Personal Sanitario Hospital San Antonio Abad. Abril 1944

Somos partidarios, además, de una ampliación de los servicios de Laboratorio, subdividiéndolos en las tres secciones que prácticamente y científicamente son necesarios:
1º.- Sección de Anatomía Patológica.
2º.- Sección de Bacteriología.
3º.- Sección de Química - Biología.

De estas tres secciones, la que falta por darle la reorganización completa que requiere para su función es la de Bacteriología, la cual con la creación de Ayudante de Laboratorio, podría ser fusionada con la sección de Anatomía Patológica, quedando todo lo concerniente a la Química - Biológica para el Laboratorio de la Farmacia.

Recientemente y a propuesta de esta Dirección, la Ilustre Junta tomó el acuerdo de diferir el nombramiento efectivo de Jefe del Laboratorio hasta el momento de reorganización del personal de plantilla. Creemos llegado este momento oportuno para confirmar en el cargo al actual Jefe del Servicio Dr. Llombart, en razón a méritos consignados anteriormente.

5º.- ATRIBUCIONES DE LA DIRECCIÓN PARA EL MEJOR CUMPLIMIENTO DE TODAS LAS DISPOSICIONES.
Aunque esta dirección confía de antemano con la cooperación de todo el personal para la buena marcha y evolución progresiva de nuestra organización hospitalaria, sin embargo creemos conveniente se le concedan algunas facultades discrecionales para poder sancionar de un modo inmediato las faltas que se cometan por el personal, pues la experiencia nos ha demostrado la facilidad con que se omite el cumplimiento de disposiciones encaminadas al buen orden y organización, no siendo posible evitarlos si existe el ambiente de disciplina que únicamente se crea ante el temor de una inmediata sanción.

Y al hacer esta proposición a la ilustre junta, que siempre vela por el cumplimiento de todas las disposiciones y trata de robustecer sin regateo la autoridad de esta Dirección, es precisamente por ser de opinión que ante la Corporación, de su digna presidencia, no pueden denunciarse a diario faltas y omisiones que por ser aparentemente de detalle, sin embargo por su repetición son de trascendente perturbación. Es de gran eficacia una sanción inmediata y de carácter pecuniario, teniendo el convencimiento de que su implantación, como sistema, sería lo suficiente para que acaso no fuera necesario recurrir a tal medida.

Al someter todas cuantas consideraciones anteceden al elevado criterio de esa Ilustre Junta, de su digna presidencia, lo hace esta Dirección con el mejor deseo de asesoramiento y colaboración y con la mejor disposición para aceptar las resoluciones que estime más convenientes.
Dios guarde a V. S. muchos años.
San Sebastián, 23 de Mayo de 1.939
Año de la Victoria
EL MÉDICO DIRECTOR. Dr. Ayestarán
SR. PRESIDENTE DE LA JUNTA DE BENEFICENCIA

REORGANIZACIÓN DE SERVICIOS DEL HOSPITAL
Observaciones que formula la Ponencia de la Comisión de Policía, constituida por los Vocales Señores Garmendia y Caravaca.
Punto 1º
No está conforme la Ponencia con que las especialidades de Oftalmología, Urología y otorrinolaringología tengan personal auxiliar común. Opina, por el contrario, que Urología lo debe tener independientemente y ajeno a las otras dos especialidades. Y ello por razones de profilaxis fáciles de comprender.

Está conforme con el criterio de que el departamento de Rayos X se adapte (en su organización) a la función que le está encomendada, alojando exclusivamente enfermos de dicha especialidad y no enfermos de otra dolencia. Más como la propia Dirección reconoce que esto último se viene haciendo no sólo por costumbre sino “por necesidad imperiosa”, estima la Ponencia que en tales casos de “imperiosa necesidad”, ha de atenderse siempre y primordialmente a ésta, aún cuando ello implique algún quebranto de las conveniencias de organización.
En todo lo demás de este primer punto, la Ponencia está conforme con la Dirección.

Punto 2º
La Ponencia nada tiene que oponer a él.

Punto 3º
La Ponencia desearía que la Dirección ampliase este punto, dando a conocer, en primer término, cuál sea la “duplicidad de función (en las Salas)”, que se pretende evitar, según el párrafo segundo; y, en segundo lugar, qué nuevo trabajo se trata de asignar a los Practicantes, y si éste es compatible con el servicio de los mismos; debiendo tenerse presente a este respecto que la Junta no está en condiciones de aumentar el personal, ni dispuesta a consentir que a un cuerpo determinado se le exija un trabajo superior al que normal y reglamentariamente le corresponda. No obstante, la Ponencia es partidaria, eso sí, de que el personal ponga el mayor celo y de el máximo rendimiento en el desempeño de su cometido. Pero ello ha de exigirse no a un sólo cuerpo, sino a todo el personal hospitalario, sea de la categoría que fuere.
Foto 049 Practicantes y enfermeras del Hospital San Antonio Abad. Abril 1944

Punto 4º
En el cuadro de distribución del Cuerpo Médico, únicamente se anota un Médico agregado, el Doctor Luis Eizaguirre, del Servicio de Tuberculosos. Y aun cuando es cierto que no existe ninguno más con tal título, también lo es por acuerdo de 10 de Mayo de 1.935, los Médicos Señores Linazasoro, Barriola, Senra y Vasallo, que hasta entonces lo fueron de guardia, pasaron a la condición de honorarios, sin sueldo pero con las mismas obligaciones que los Ayudantes retribuidos, según se aclaró por acuerdo de la Junta de 27 de Noviembre de 1.936. Y no hay constancia de que ninguno de dichos señores haya renunciado.

Respecto de los Médicos Ayudantes, es criterio de la Ponencia que todas las plazas de esta clase que en adelante hayan de proveerse, sean honorarias. Y, por lo tanto, estima que no cabe hacer distinción con el que se trata de adscribir al Laboratorio de Anatomía Patológica.

En cuanto a los servicios del mencionado Laboratorio de Anatomía Patológica y por lo que se refiere a la Sección de Bacteriología, tiene entendido la Ponencia que dicho servicio se practica ya actualmente en el Laboratorio de la farmacia, y también --según resulta de antecedentes que la Ponencia ha examinado -- en el Servicio de Infecciosos. Este último creado en Julio de 1.934 a propuesta de la Dirección accidental, que consideraba “no sólo de importante sino de absoluta necesidad que en una Sección de Infecciosos funcione un Laboratorio en el que puedan desarrollarse la imprescindible labor de Bacteriología”; lo que fue causa determinante de la creación de una plaza de Médico Ayudante Suplente para dicha Sección.

Desearía saber la Ponencia si existiendo ya dos Secciones de Bacteriología (Farmacia e Infecciosos) está justificada la ampliación del laboratorio de Anatomía; si bien es partidaria la Ponencia de que servicios de esta clase no se multipliquen innecesariamente diseminándolos por distintas Salas y Departamentos, sino que se tienda a su centralización.

Por lo que hace a la confirmación del Doctor Llombart en la Jefatura del Servicio de Anatomía, cree la Ponencia que no es momento de hacerlo todavía, por hallarse aún vigente la disposición prohibitiva de nombramientos definitivos.

Punto 5º
Cabe a la Ponencia una duda respecto de la interpretación que ha de dar a la propuesta contenida en este punto. Se refiere la duda a si las atribuciones solicitadas para aplicación de sanciones han de ser usadas únicamente con el personal médico y con el auxiliar encargado de las historias, etc., o han de extenderse a todo el personal hospitalario. Inclínese, sin embargo, la Ponencia a creer lo primero, no sólo porque así parece desprenderse del hecho de que todo el proyecto de reorganización se refiera exclusivamente a los servicios médicos, sino también porque siempre ha sido parecer de la Dirección que lo tocante a Mozos y Sirvientes, etc., entra en la esfera administrativa y queda por tanto fuera de la órbita de las funciones inherentes a la Dirección Médica.

En todo caso, precisa conocer el detalle de la escala de sanciones, así como de las faltas que hayan de reputarse acreedoras de aquéllas, y, en su caso, los límites que hayan de ponerse a dichas atribuciones para no menoscabar la autoridad del patronato.
San Sebastián, 16 de Agosto de 1.939. Año de la Victoria

4.- DESDE 1940 HASTA 1959 (CIERRE DEL HOSPITAL DE MANTEO)
En el año 1944 se ven los gastos sufridos por el hospital (en comidas, material, etc.), los ingresos de los enfermos (señalando su procedencia, la enfermedad que sufrían, las operaciones realizadas y otros servicios) y algunas fotografías internas y externas del hospital.

Con el cierre del hospital en el año 1959, nos encontramos con una reducción del personal y como consecuencia de esto, con el pago de indemnizaciones y de pago de pensiones.
Foto 050 Patrón de los Practicantes, 8 de marzo de 1950. Catedral del Buen Pastor

HOSPITAL SAN ANTONIO ABAD
Situación del personal empleado en el Hospital de San Antonio Abad con motivo del cierre de éste y apertura del nuevo construido por la Excelentísima Diputación Provincial de Guipúzcoa, cuya inauguración se anuncia para el presente año 1.958.

Por acuerdo de la Junta del Patronato, con fecha 17 de Abril de 1957, fue elevada a la Delegación Provincial de Trabajo de Guipúzcoa, la consulta siguiente:
1ª.- Si teniendo en cuenta los servicios de carácter provincial que durante tantísimos años ha venido prestando el Hospital de San Antonio Abad, cabe exigir y hasta qué punto, a la Diputación de Guipúzcoa, que se subrogue en el lugar de esta Corporación benéfica en cuanto a los derechos del personal de dicho establecimiento que puedan quedar cesante o resultar perjudicado por el cierre del Hospital de San Antonio Abad a consecuencia de la construcción del nuevo Hospital Provincial.

2ª.- De no ser así, que obligaciones incumben a este Patronato con respecto al personal del Hospital de San Antonio Abad, que haya que quedar cesante, así como respecto al que pueda pasar al nuevo Hospital Provincial con derechos inferiores a los que en su destino anterior disfruta.

Con fecha 17 de Septiembre de 1.957, la Dirección General de trabajo después de tres resultandos y otros tres considerandos, dice: Esta Dirección General entiende que la cuestión a que se contrae la consulta formulada, solamente puede ser resuelta por la vía contenciosa, ajena a la competencia de este Centro Directivo, o por la vía del expediente a que se refiere el Decreto de 26 de Enero de 1.944.

DERECHOS DEL PERSONAL:
Las Disposiciones que regulan la concesión de pensiones por jubilación a los empleados del Patronato, dicen así:
PRIMERA: Tendrá derecho a pensión de jubilación, los empleados de plantilla que hayan servido a la Junta de Patronato durante 20 años y cuenten 60 años de edad.
SEGUNDA: Tanto la pensión por edad, se concederán únicamente a los empleados faltos de fortuna.
TERCERA: El tipo regulador de la pensión se referirá al mayor sueldo que haya disfrutado el interesado durante dos años y consistiría en el:
50 % de dicho sueldo a los VEINTE años de servicios.
60 % de dicho sueldo a los VEINTICINCO años de servicios.
75 % de dicho sueldo a los TREINTA años de servicios o más.

El personal que figura al servicio del Hospital de San Antonio Abad, según nómina del mes de Enero de 1.958, es el siguiente:
1 Médico Director
3 Médicos Ayudantes
1 Médico Sección de Oftalmología
1 Médico Sección de Urología
1 Médico Sección de Otorrinolaringología
1 Médico Sección de Laboratorio
1 Médico Sección de Rayos X
1 Ayudante Sección de Rayos X
7 Practicantes
1 Auxiliar de Radiología
1 Auxiliar de Patología
23 Sanitarios
1 Auxiliar de Farmacia
31 Sanitarias
1 Carpintero
2 Costureras
1 Maestra Sala de Niños
1 Portero
1 Peluquero
1 Calefactor
1 Ordenanza
2 Administrativos
2 Capellanes

Además de los 86 empleados, había 6 Médicos Internos de Guardia y 2 Jefes Interinos. En Total 94 Trabajadores. De los 86 empleados, corresponden a 51 Hombres y 35 Mujeres.

Los efectos de indemnizaciones u otras compensaciones, por cierre del Hospital de San Antonio Abad, son los 86 empleados de la primera suma, ya que los Médicos Internos de Guardia, están en condiciones más especiales; como son el ejercicio de la Guardia durante tres años prorrogables por otros tres, plazo que ha ido ampliándose en esos períodos ante el próximo cierre de nuestro Hospital y para evitar nuevas peticiones para períodos de otros tres años; por lo que cabe suponer no tengan derecho alguno de indemnización; así como tampoco los dos Jefes Interinos que se refieren a los Señores Senra y Ayestarán, que fueron nombrados interinamente al fallecer el Director Señor Ayestarán y ante la larga enfermedad del Doctor Zurriarrain.

La situación actual de este personal, por lo que se refiere a los derechos que señalan las Disposiciones que se ha hecho mención, los distribuimos en tres grupos, a saber:
Foto 051 Practicantes de 1947

PRIMER GRUPO: Corresponde a 19 empleados, que en los momentos actuales tienen ya derecho a la pensión de jubilación, por tener los 60 años cumplidos y más de Veinte años de servicios ininterrumpidos al servicio de la Corporación. Ha sido formulada una relación de este personal en la que se hace constar, la edad de todos y cada uno de dichos empleados, los años de servicios prestados, el sueldo actual y la pensión de jubilación, que puede corresponderles.

El importe aproximado de estas jubilaciones, que de producirse tienen que ser examinadas más detenidamente en cada caso, asciende a la cifra de Pesetas 241.671,50 anuales.

SEGUNDO GRUPO: Comprende 27 empleados, de los que corresponden a Hombres, 14, y Mujeres, 13 que en los momentos actuales, parece tienen derechos adquiridos de jubilación, ya que cuentan con 20 y más años de servicios prestados, según se señala en las repetidas Disposiciones; pero en cambio les falta la edad de los 60 años cumplidos, que exigen éstas.

La demanda del personal de este grupo, puede suponerse que será la de solicitar de la Corporación, el reconocimiento de esos años de servicios. La Junta tiene que ver si será obligada a conceder ese reconocimiento y a partir de qué fecha; pues ninguno de ellos cuenta con la edad de los 60 años cumplidos.

La reclamación que pueda presentar el personal ha de ser resuelta por el Organismo competente. Reconocimiento de esos derechos o indemnización. Lo primero, no podría hacerse o producirse, hasta que se cumpla la edad reglamentaria de cada empleado.

Se han hecho los cálculos, lo que en estos momentos podría representar la capitalización de esas pensiones, a base de los sueldos que hoy percibe ese personal y teniendo en cuenta los años que todos y cada uno cuentan en servicios. Habría que resolver, sobre qué base de sueldo, si el actual, o el que percibían el año 1.956, y la reserva de que su percibo ha de dar comienzo a partir del día en que sean baja definitiva en el trabajo a que entonces se dediquen y les sea concedida la pensión que les corresponda por el Montepío en que se hallen encuadrados.

El importe aproximado de estas jubilaciones, que de producirse tienen que ser examinadas más detenidamente en cada caso, asciende a la cifra de Pesetas 229.646,10 anuales. Se hace constar que el total se hace con los sueldos actuales.
Foto 052 Practicantes de 1947. Clase de anatomía

TERCER GRUPO: Son los restantes empleados, en número de 42, que corresponden a Hombres 25, y a Mujeres 17, que no llegan a 20 años de servicios prestados, por lo que según con las Disposiciones, no tienen en los momentos actuales derechos adquiridos de jubilación, pues no cuentan ni con años de servicios y menos todavía con la edad reglamentaria.

No se sabe lo que el organismo anteriormente aludido resolverá para las indemnizaciones u otra clase de compensaciones. El Reglamento de los Establecimientos Sanitarios nada dice sobre este particular. Se dice con frecuencia, que si la mensualidad, por cada año de servicios.

Por si la Junta es obligada al abono de estas indemnizaciones, y en cumplimiento del acuerdo tomado por la Comisión de hacienda en su última reunión se han efectuado los cálculos correspondientes, a base de la mensualidad por cada año de servicios y el total de estas indemnizaciones en los 42 empleados de este grupo, asciende aproximadamente a Pesetas 583,590, 40.

Resumiendo, pues, los tres grupos de referencia tenemos lo siguiente:
1º.- De 19 empleados (12 Hombres y 7 Mujeres), que cuentan con 60 años de edad y tienen a su favor los veinte o más años de servicios. Las pensiones calculadas en principio y sujetas a revisión en cada caso ascienden aproximadamente a Pesetas 241.671,50 anuales.

2º.- De 27 empleados (14 Hombres y 13 Mujeres), que con arreglo a las Disposiciones, pueden tener derechos adquiridos por pasar de los 20 años de servicios, pero en cambio no cuentan con la edad que exige el reglamento. De concederles estos derechos, puede llegar el día en que estas pensiones en el momento que se produzcan todas y a partir de esa fecha, costaría al Patronato, anualmente, la cifra aproximada de Pesetas 229.646,10.

3º.- Quedan finalmente, los 42 empleados (25 Hombres y 17 Mujeres), que, como se dice, tienen menos de veinte años de servicios y no tienen derechos adquiridos. Si la Ley obliga a abonarles las indemnizaciones anteriormente apuntadas, éstas alcanzarían de una sola vez aproximadamente, las Pesetas 583.590,40.

Con los datos expuestos, queda cumplido el acuerdo tomado por la Comisión de Hacienda en su última reunión y dichos datos podrán servir para iniciar el estudio del problema del personal del Hospital de San Antonio Abad, efectuar las consultas que sean necesarias y confiar incluso la solución o asesoramientos, al Organismo que se considere más conveniente.

Pero antes de terminar estas mal trazadas líneas, podía intentarse que por parte del patronato se inicie la búsqueda de puestos adecuados para sus 86 empleados, en las mismas condiciones económicas que lo están actualmente, por lo que se refiere al salario o si ello es posible, con mejora de los haberes actuales, con los que tal vez podría llegar a evitar las indemnizaciones antes apuntadas; y para lograr esta solución, nos atrevemos a señalar las gestiones siguientes:

a).- Solicitar de la excelentísima Diputación, que la plantilla del personal del Nuevo Hospital Provincial, sea cubierta en su totalidad, con personal que en la actualidad presta sus servicios en el Hospital San Antonio Abad.

b).- Revisar la plantilla actual de la Casa de Misericordia por si cabe la posibilidad de acoplar algún empleado de los que actualmente prestan sus servicios en el Hospital, en aquél establecimiento.

c).- Colocar a uno o dos empleados en la Sección de Pompas Fúnebres de la Casa de Misericordia, aprovechando el momento de la vacante que en breve se va a producir y que posiblemente dará oportunidad para organizar este servicio.

d).- Informarse en las Clínicas de la Capital, si existen o pueden existir dentro del presente año, alguna o varias vacantes de Sanitarios y Ayudantas Sanitarias y gestionar de aquellas la admisión de algunos empleados de nuestro Hospital.

e).- Conocer en definitiva, los deseos del personal en cuanto al cambio o posible cambio de sus actividades actuales, a fin de que el Patronato pueda realizar las necesarias gestiones para colocar a los que puedan quedar libres, en otras Empresas.

Estas son las notas que la preparación de los tres grupos a que se hace referencia y los cálculos efectuados, han originado los comentarios que quedan expuestos; todo lo cual someto a estudio de la Comisión de Hacienda, si lo hecho merece la pena que así sea. San Sebastián, 8 de Febrero de 1.958. Por la Comisión de Hacienda. EL SECRETARIO

Para el definitivo cierre del hospital se hace un inventario que nos muestra de una forma clara las divisiones o diferentes salas de que estaba formado el Hospital. Dada su importancia la transcribimos seguidamente.
Foto 053 Personal Sanitario Hospital San Antonio Abad. 1948

CIERRE DEL HOSPITAL DE SAN ANTONIO ABAD (21 de Mayo de 1959)
Secciones que comprende:

Consulta de Cirugía
Consulta de Medicina
Consulta de Odontología
Consulta de Otorrinolaringología

Sala de San Antonio
Sala de San Damián
Sala de Santa Teresa
Sala de Santa Ana
Sala del Sagrado Corazón
Sala de Niños (Cirugía)
Sala de San Vicente
Sala de San Roque y San José
Sala de La Purísima
Sala de San Blas
Sala de San Luis
Sala de la Milagrosa
Sala de San Sebastián
Sala de San Pedro
Sala del Pabellón de Tuberculosos
Sala del Pabellón Infantil del Niño Jesús

Departamento de Electro - Radiografía
Farmacia y Laboratorio
Quirófano
Laboratorio de Anatomía Patológica
Dirección
Oficinas de Administración
Oficinas de Admisión de Enfermos
Cocina
Ropero
Lavadero

Habitación Médicos de Guardia
Habitación de Practicantes de Guardia
Portería
Habitación de las Hijas de la Caridad
Capilla y Sacristía
Escuela de Enfermeras

BIBLIOGRAFÍA
Novedades Revista 1909 a 1915
San Sebastián Revista Municipal 1950 a 1974
Archivo Histórico de Guipúzcoa (Tolosa)
Estudios de Historia de la Medicina Vasca. Ignacio María Barriola
Diario Vasco 1935 a 2010
La Voz de España y Unidad
Historia de la Ciudad de San Sebastián a través de sus personajes. Javier Sada
La Medicina Donostiarra a comienzos del siglo XX. Ignacio María Barriola Irigoyen
Historia de la Beneficencia de San Sebastián. Berasategui.
Historia de la Sociedad Kondarrak. Manuel Solórzano Sánchez. 2000
El Hospital Civil De San Antonio Abad u Hospital De Manteo, visto por José María Urkia Etxabe en su libro “CIEN AÑOS DE MEDICINA EN GIPUZKOA. 1899 1999”.
Artículos. José Luis Munoa
Eusko Entziklopedia Auñamendi. Bernardo Estornés Lasa
Museo de San Telmo
Ayuntamiento de San Sebastián
Tesis Doctoral de Mikel Trassorras Arriarán. “El Hospital de San Antonio Abad de San Sebastián: su historia clínico-estadística (1895-1939)
Tesis Doctoral de Javier Bilbao Franco y Olga Macías. “El Hospital de San Antonio Abad de San Sebastián (1888-1936)
Foto 054 Enfermeras y comadronas del Hospital San Antonio Abad. 1949

FOTOS Y AGRADECIMIENTOS
Sociedad Kondarrak. Familia Fuentes
Sociedad Umore Ona
Sociedad Gimnástica de Ulía. Familia Casanova - Azpiroz
Eusko Entziklopedia Auñamendi. Bernardo Estornés Lasa
María Ángeles Portu Mediavilla
Asunción Beracierto Perosanz
Karmele García Rivero, Junta del Patronato Zorroaga de Donostia – San Sebastián
Teresa San Adrián Apalategi
Saturnina García Tamayo
José María Urkia Etxabe
José Ignacio Elizegi Arrillaga
José Ignacio Elizegi Abril
Fotos de Internet
Archivo Fotográfico privado de Manuel Solórzano Sánchez

AUTORES
Nahikari De La Caba Rua
*
* Enfermera y antropóloga
Esther Díaz Bravo. Enfermera
Jesús Rubio Pilarte **
** Enfermero y sociólogo. Profesor de la E. U. de Enfermería de Donostia. EHU/UPV
jrubiop20@enfermundi.com
Manuel Solórzano Sánchez ***
*** Enfermero Hospital Donostia. Osakidetza /SVS
Enfermero Servicio de Oftalmología
Hospital Donostia de San Sebastián.
Director de la Revista y vocal del País Vasco de la SEEOF
Miembro de Eusko Ikaskuntza
Miembro de la Sociedad Vasca de Cuidados Paliativos
Miembro Comité de Redacción de la Revista Ética de los Cuidados
M. Red Iberoamericana de Historia de la Enfermería
masolorzano@telefonica.net

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