viernes, 13 de julio de 2012

ENFERMERA MEXICANA ADELA VELARDE PÉREZ



Adela Velarde, más conocida como “La Adelita” (la del corrido mexicano) y destacada activista de la Revolución Mexicana, nació el 8 de septiembre del año 1900, en ciudad Juárez Chihuahua, donde estudió sus primeras letras y posteriormente se hizo enfermera.


FOTO 001 Adelitas o soldaderas

La vida de “La Adelita” traspasa las fronteras de la historia y la leyenda, pues al haber sido relatada por la voz popular ha dado lugar a opiniones basadas en fantasías unas veces y otras en el romanticismo popular. Se dice que “desafiando a su padre, un adinerado comerciante de ciudad Juárez, se incorpora a la Asociación Mexicana de la Cruz Blanca para desempeñarse como enfermera. Fue conocida por su eficiencia y destreza en la atención de los heridos, convirtiéndose en una figura muy popular entre las tropas”.

La asociación de veteranos de la revolución reconoció a “Adela Velarde Pérez, como enfermera, que desde 1913 militó en la División del Norte bajo el mando del General Carlos Martínez, así como en el ejército del Noreste en las regiones de Chihuahua, Zacatecas, Torreón, Aguascalientes, Distrito Federal y Morelos. Destacando su participación en contra de la Usurpación Huertista, motivos por los que fue considerada, oficialmente, veterana de la Revolución el 22 de febrero de 1941 y miembro de la Legión de Honor Mexicana en 1962”.

Adelita atendía a los heridos villistas de la División del Norte, como parte de la Brigada de la Cruz Blanca que formó la señora Leonor Villegas de Manón. Al concluir la lucha armada, Adela Velarde Pérez, perfectamente identificada, recibió años después un homenaje como veterana de guerra. (1)

Las Rebeldes y la formación de la Cruz Blanca Mexicana. Publicado el domingo día 5 de febrero de 2012 (2)

Para algunos, se ha dicho, “es solo una leyenda, para otros es el personaje femenino con mayor proyección en la revolución mexicana”.


FOTO 002 Adelitas o soldaderas

Según cuentan, y quedó guardado en la memoria de los tiempos, era una enfermera que a los 14 años militó en las tropas de Pancho Villa, donde el sargento Antonio del Río Armenta interpretaba en su honor, la canción “La Adelita”. Más allá de la leyenda o la realidad, algunas décadas después de terminada la revolución, Adela Velarde o “La Adelita”, quien trabajaba en una oficina pública, recibió una pensión como veterana de guerra, por su servicio a la revolución.

En la historia del pueblo de México, indudablemente, Adela Velarde, “La Adelita” forma parte de la pléyade excelsa de las mujeres mexicanas que desafiando a su tiempo, han contribuido a la reivindicación del papel histórico de la mujer. (3)

A pesar de su extracción social, se incorporó a la Revolución Mexicana y fue convirtiéndose en una figura muy popular entre las tropas, transformándose en el mito de “La soldadera” o “La Adelita” que la Revolución las formó como auténticas “guerrilleras” del movimiento armado.


FOTO 003 Enfermeras voluntarias de La Cruz Roja 1914

Su nombre se hizo leyenda y su leyenda la convirtió en un corrido muy popular hasta nuestros días, y algunos afirman que fue el compositor el soldado herido atendido por la enfermera Adela, Antonio del Río quien le dedicó el popular corrido “La Adelita”; la canción que hizo popular la División del Norte en los años 1914 - 1915, durante la Revolución constitucionalista:
Si Adelita quisiera ser mi novia,
si Adelita fuera mi mujer,
le compraría su vestido de seda
para llevarla a bailar al cuartel.

Si Adelita se fuera con otro,
la seguiría por tierra y por mar:
si por mar, en un buque de guerra;
si por tierra, en un tren militar.

Distintas versiones han dado lugar a afirmaciones de que “Como se desconoce quién fue su autor”, se han originado diversas versiones acerca de su origen:

a) que la compuso un joven capitán: Elías Cortázar Ramírez probablemente veracruzano.
b) que es anterior a 1910, y su compositor, el sinaloense Ángel Viderique, y que basta observar su letra para convenir en que se originó en una población marítima, “la seguiría por tierra y por mar: si por mar, en un buque de guerra”, lo que a nadie se le hubiera ocurrido escribir en Durango o Chihuahua.
c) que surgió en abril de 1913, cuando las fuerzas revolucionarias de Maclovio Herrera, Rosalío Hernández y Manuel Charo tomaron la ciudad de Camargo, Chihuahua, defendida por el general Manuel García Pueblita y le dieron muerte.
d) que es una canción anónima que el general Domingo Arrieta y sus tropas le oyeron a unos músicos de rancho, en una de tantas incursiones por el estado de Sinaloa.
e) que el mismo Arrieta encomendó al maestro de su banda militar, Julián S. Reyes, que la escribiera e instrumentara, lo cual hizo puntualmente.
f) que Adelita fue una hermosa y diligente enfermera: Adela Velarde Pérez, oriunda de Ciudad Juárez, Chihuahua, que atendía a los heridos de la División del Norte, condecorada varias veces, y a quien se reconoció como veterana de la Revolución.


FOTO 004 Enfermeras de La Cruz Blanca en el quirófano

También “Adelitas” o “soldaduras” fue un nombre que en general se dio a las mujeres que acompañaban en campaña a los revolucionarios de la División del Norte, y participaron en la Revolución Mexicana, en los contingentes militares de los distintos grupos revolucionarios. Muchas de ellas s e emplearon como soldados, ayudantes, cocineras y enfermeras.

Cada 20 de noviembre las niñas mexicanas se disfrazan de “adelitas” como parte de las actividades para la celebración del día de la Revolución Mexicana.

SU NOMBRE A LA CÁMARA DE DIPUTADOS
En fecha reciente, a iniciativa de los legisladores se presentó el proyecto de decreto, para inscribir con letras de oro en el muro de honor del Palacio Legislativo de San Lázaro los nombres de Adela Velarde Pérez y de Valentina Ramírez Avitia, que dice: “La suscrita Diputada Adriana Fuentes Cortés, integrante del Grupo Parlamentario del Partido Acción Nacional en la LXI Legislatura de la Cámara de Diputados del Congreso de la Unión, con fundamento en lo dispuesto en los artículos 71, fracción II, de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, así como 55, fracción II, 56, 62 y demás relativos del Reglamento para el Gobierno Interior del Congreso General de los Estados Unidos Mexicanos, somete a consideración de esta soberanía la presente iniciativa con proyecto de decreto, por la que se inscribe con letras de oro en el Muro de Honor del recinto de la Cámara de Diputados, Palacio Legislativo de San Lázaro, los nombres de Adela Velarde Pérez y de Valentina Ramírez Avitia, con fundamento en la siguiente…” (Etcétera).
El proyecto de decreto según transcribe la Gaceta Parlamentaria, fue “Dado en el salón de sesiones de la Comisión Permanente del honorable Congreso de la Unión, a 11 de agosto de 2010”. (4)

Adela Velarde Pérez, “La Adelita” destacada revolucionaria mexicana falleció en el año 1971 en los Estados Unidos de Norteamérica. (5)

OTRAS VERSIONES
Existen varias versiones sobre el origen y la existencia de la Adelita, se dice que esta mujer en realidad se llamaba Marieta Martínez pero fue bautizada con el nombre de Adelita cuando anduvo con las tropas Villistas y murió en los combates contra Pascual Orozco.

También se dice que este personaje simplemente se trataba de Adela Velarde Pérez una enfermera que perteneció a la Cruz Blanca que atendía a los heridos de la división del oriente y se enamoro de uno de sus pacientes al ser atendido por ella misma.

La División del Norte al mando de Pancho Villa acosaba a las tropas concentradas en Tampico a las que pertenecía nuestro personaje y éstas se ven obligadas a salir de la ciudad para combatir. Por la noche durante algún descanso en la lucha, Cortazar Ramírez acompañándose de su guitarra, entonaba continuamente la canción “La Adelita” que los soldados norteños aprendieron y la hicieron suya. Cortázar murió en combate y la letra de su canción fue arreglada de forma que diera el último adiós a la ingrata amada. (6)

CORRIDO
Las canciones conocidas como corridos revolucionarios y películas han sido creadas para contar la historia de Adelita.

Los corridos y las versiones han cambiado dependiendo del público y la generación que la cante. Alguna de las versiones es la siguiente:
En lo alto de la abrupta serranía
acampado se encontraba un regimiento
y una moza que valiente los seguía
locamente enamorada del sargento.

Popular entre la tropa era Adelita
la mujer que el sargento idolatraba
y además de ser valiente era bonita
que hasta el mismo Coronel la respetaba.

Y se oía, que decía, aquel que tanto la quería:
Y si Adelita quisiera ser mi novia
y si Adelita fuera mi mujer
le compraría un vestido de seda
para llevarla a bailar al cuartel.

Y si Adelita se fuera con otro
la seguiría por tierra y por mar
si por mar en un buque de guerra
si por tierra en un tren militar.

Y después que terminó la cruel batalla
y la tropa regresó a su campamento
por la vez de una mujer que sollozaba
la plegaria se oyó en el campamento.

Y al oírla el sargento temeroso
de perder para siempre su adorada
escondiendo su dolor bajo el reboso
a su amada le cantó de esta manera…

Y se oía que decía
aquel que tanto se moría…

Y si acaso yo muero en la guerra,
y mi cadáver lo van a sepultar,
Adelita, por Dios te lo ruego,
que por mí no vayas a llorar.


FOTO 005 Adela en el Museo Nacional de la Revolución, México. Enfermeras de Monterrey

BIBLIOGRAFÍA

(2) Las Rebeldes. Mónica Lavin. Editorial Grijalbo. México, octubre 2011.

(3) La lucha armada. Historia general de México. 1981

(4) Gaceta Parlamentaria, fue dado en el salón de sesiones de la Comisión Permanente del honorable Congreso de la Unión, a 11 de agosto de 2010

(5) Raúl Espinosa Gamboa. Cancún, Quintana Roo. México. Revista Esperanza

(6) Mi pueblo durante la revolución. México, Dirección General de Culturas Populares 1985

AUTORES
Raúl Expósito González
Enfermero. Servicio de Anestesia y Reanimación. Hospital “Santa Bárbara” de Puertollano. Ciudad Real. Experto en Barberos, Ministrantes y Sangradores

Jesús Rubio Pilarte
Enfermero y sociólogo. Profesor de la E. U. de Enfermería de Donostia. EHU/UPV
Miembro no numerario de La RSBAP

Manuel Solórzano Sánchez
Enfermero Servicio de Oftalmología
Hospital Universitario Donostia de San Sebastián. Osakidetza /SVS
Vocal del País Vasco de la SEEOF. Insignia de Oro de la SEEOF
Miembro de Eusko Ikaskuntza
Miembro de la Sociedad Vasca de Cuidados Paliativos
Miembro Comité de Redacción de la Revista Ética de los Cuidados
M. Red Iberoamericana de Historia de la Enfermería
Miembro no numerario de La RSBAP

1 comentario:

Anónimo dijo...

Que linda historia, historia en que realmente se expresa el sentimiento verdadero, con un pensamiento firme en lo que el corazón sentia.