lunes, 23 de septiembre de 2013

SANTA ISABEL DE HUNGRÍA. CUIDANDO A LOS ENFERMOS



En: Jordi Vigué y Melisa Ricketts en La Medicina en la pintura. El arte médico. Ars Medica. Barcelona 2008. Pág.90.

FOTO 001 Cuadro de Adam Elsheimer (1578 – 1610). 1597. Óleo sobre cobre 28 x 20 cm. Wellcome Institute of the History of Medicine. Londres.

Esta obra muestra a la princesa Isabel como una enfermera más cuidando de los enfermos de un asilo, Isabel, nacida en 1207 e hija del rey húngaro Andrés II, se había distinguido por su vocación cristiana desde su niñez, pues, según su hagiografía, desde los 5 años, ya rezaba con increíble devoción. A los 14 años, se casó con el futuro landgrave de Turingia, Luis IV. En 1226, fundó su primer asilo de necesitados, donde daba compañía, asistencia y sustento. A los 20 años, ya era viuda, y, llevada por su deseo de servir a los más desfavorecidos, renunció sorprendentemente a una nueva oferta de matrimonio, a sus títulos e incluso a sus hijos. Abandonó entonces el palacio de Wartburg, dejando atrás la vida de privilegios, y se trasladó a Marburgo, donde fundó un asilo. Allí llevó al extremo su entrega a los enfermos, especialmente con los leprosos. Se cuenta que les besaba los pies, e incluso que permitía que durmieran en su cama.

En esta obra de Elsheimer, aparece un leproso en primer plano con la pierna vendada para cubrir las úlceras. Esta vida de sacrificio la llevó a morir con sólo 24 años, el 17 de noviembre de 1231. Su cadáver olía a perfume. Pronto nació una especial devoción a Santa Isabel y sus milagros se sucedieron. Alivió los dolores de un monje enfermo al que se apareció en sueños, resucitó a un ahogado y levantó de su tumba a un ahorcado.

FOTO 002 Cuadro de Adam Elsheimer (1578 – 1610). 1597. Óleo sobre cobre 28 x 20 cm. Wellcome Institute of the History of Medicine. Londres.

Esta pintura muestra este asilo de Marburgo tal y como lo imaginaba Adam Elsheimer, quien lo pintó hacia 1597. Hay dos salas separadas para hombres y mujeres, apareciendo Santa Isabel, distinguida con un halo de santidad, dando de comer a un enfermo, mientras otras dos damas vestidas de manera elegante, en contraste con la sencillez de la santa, le sirven de asistentes. La habitación principal está ampliamente iluminada y bien ventilada, tal y como era la costumbre en la arquitectura de los hospitales en el Renacimiento. La oscuridad de la sala del fondo se resuelve con una lámpara sostenida por una cuerda que sirve para regular su altura.

Especial atención merece el enfermo al que atiende la santa. La mirada fija, la lengua fuera y la tensión de los músculos parecen indicar una enfermedad nerviosa, quizá epilepsia. Con gran esfuerzo, quizá inspirado por la presencia de la propia Isabel, ha conseguido juntar las manos para rezar antes de recibir el alimento. Éste era el principal cometido de los asilos, donde la ayuda médica apenas se reducía a los preparados a base de plantas y a la visita esporádica de los médicos universitarios, que bien poco podían hacer con sus tratamientos basados en el equilibrio de los humores y en el análisis de la orina recogida en los orinales. La última esperanza, tal y como parece indicar la presencia de esculturas y pinturas religiosas, era la fe en la curación, si no en la tierra, en el cielo.

AGRADECIMIENTO
Jordi Vigué. Estudió medicina en la Universidad de Barcelona. Historiador del Arte por La Sorbona. Paris.
Melisa Ricketts. Licenciada en historia del Arte por la Universidad de Zaragoza. España.

BIBLIOGRAFÍA
La Medicina en la pintura. El arte médico. Jordi Vigué y Melisa Ricketts. Ars Medica. Depósito Legal: M.40.757-2007. Página 90.

Manuel Solórzano Sánchez
Enfermero. Hospital Universitario Donostia de San Sebastián. Osakidetza /SVS
Colegiado 1.372. Ilustre Colegio de Enfermería de Gipuzkoa
Miembro de Enfermería Avanza
Miembro Comité de Redacción de la Revista Ética de los Cuidados
Miembro de Eusko Ikaskuntza / Sociedad de Estudios Vascos
Miembro de la Red Iberoamericana de Historia de la Enfermería
Miembro de la Red Cubana de Historia de la Enfermería
Miembro Consultivo de la Asociación Histórico Filosófica del Cuidado y la Enfermería en México AHFICEN, A.C.
Miembro no numerario de la Real Sociedad Vascongada de Amigos del País. (RSBAP)

1 comentario:

Lorena dijo...

Un cuadro precioso. Me encanta