domingo, 27 de abril de 2014

Estudio descriptivo de la organización sanitaria militar, atención y evacuación de los heridos durante la Guerra Civil Española



Autores:
Laura Bizumuremyi Herrero, alumna enfermería Salus Infirmorum, Madrid.
María Cantalejo Díaz, alumna enfermería Salus Infirmorum, Madrid.
Lilián Chicharro Chorro, alumna enfermería Salus Infirmorum, Madrid.
Javier García Iglesias, alumno enfermería Salus Infirmorum, Madrid.
Beatriz Rozas Pérez, alumna enfermería Salus Infirmorum, Madrid.
Sara María Simón Ayuso, alumna enfermería Salus Infirmorum, Madrid.
Escuela Universitaria de Enfermería Salus Infirmorum perteneciente a la Universidad Pontificia de Salamanca. Madrid.

FOTO 001 Los/as autores/as

Contribuciones:
D. Manuel Solórzano Sánchez, profesional de Enfermería, blog de “Enfermería Avanza” con una contribución de material bibliográfico.

RESUMEN
Introducción: La falta de personal y material, las tropas de aviación enemiga, los medios precarios y la afluencia masiva de enfermos que desbordaba todas las previsiones hicieron de esta etapa un enorme caos (1).

Objetivos: Conocer la evacuación, organización y asistencia de los heridos en la Guerra Civil Española.

Material y métodos: Para la realización del trabajo hemos recurrido a la Revista de Sanidad Militar, Brigadas Internacionales, Google académico, PUBMED, Blog “Enfermería Avanza” y a artículos referenciados en la bibliografía.

Resultados: Al estallar la guerra civil se hicieron imprescindibles las enfermeras voluntarias que, con un escaso estudio debido a la repentina demanda de estas, ayudaron en el triaje, traslado y cuidado de los heridos de guerra. En cada batallón, situados en primera línea de fuego se encontraban las enfermeras, el médico y los camilleros que recorrían el campo de batalla recogiendo y clasificando a los heridos, y trasladándolos a los puestos de socorro para su curación. Los puestos de socorro servían de enlace con los hospitales de sangre, a los cuales eran transportados los heridos en ambulancias, mulos (machos) y trenes. Una vez llegados a los hospitales tenían incluso que compartir camas y había grandes deficiencias alimentarias (1, 2).

Conclusiones: Pese a todas las complicaciones que implica una guerra, gracias a la valentía de los soldados y a la labor asistencial y humanitaria del personal voluntario, se hizo todo lo posible para hacer frente a la situación (1).

PALABRAS CLAVE: Evacuación, Guerra Civil, Heridos, Triaje.

FOTO 002 Herido atendido en un Hospital del País Vasco 1937

INTRODUCCIÓN
La Guerra Civil Española fue un conflicto social, político y militar que se desencadenó en España tras el fracaso parcial del golpe de Estado de 1936 llevado a cabo por una parte del ejército contra el gobierno de la Segunda República Española y que terminó en 1939.

Las Brigadas Internacionales fueron unidades militares compuestas por voluntarios extranjeros de 54 países que participaron en la Guerra Civil Española junto al ejército de la II República, enfrentándose a los sublevados contra el régimen imperante en 1936 (3).

Cada capital de provincia contaba con un hospital, un laboratorio municipal de higiene, además de un número suficiente de cirujanos, servicios de epidemiología y centros para la acogida de niños y enfermos. Había una relación de hospitales nacionales con funciones específicas como sanatorios antituberculosos, dispensarios y centros de infecciosos. Pero al pasar los meses, la situación hizo mermar en gran proporción los recursos sanitarios que había creado la República. Al principio, los servicios públicos municipales y provinciales en algunas zonas eran suficientes para atender a la población, pero a medida que pasaron los meses, la situación cambió drásticamente (4).

FOTO 003 Enfermeras de San Sebastián 1937

Al inicio de la guerra hubo una demanda desmesurada de enfermeras, encontrándose con gran escasez de las mismas y con que la mayoría de las enfermeras que existían eran religiosas. Se realizó un gran esfuerzo para formar enfermeras por parte de diversas instituciones, el resultado fue diverso y en muchos casos muy desorganizados, lo que restaba eficacia (2).

Las órdenes religiosas fueron muy importantes en la labor desarrollada. Muchas de ellas tenían gran experiencia, otras la adquirieron pronto, y la cesión de sus conventos para utilizarlos como hospitales militares, fue una decisiva colaboración (1).

Médicos, practicantes, enfermeras, Damas enfermeras y auxiliares de la Cruz Roja, Damas de Sanidad Militar, etc., que con unos medios totalmente precarios, realizaron una importante labor asistencial y humanitaria y prestaron sus servicios en los equipos quirúrgicos de los hospitales de primera línea y en los de retaguardia; así como también en los buques-hospitales, trenes-hospitales, hospitales móviles y hospitales de sangre (1).

En los que se cumplía tanto con la labor asistencial y humanitaria. Dichos servicios se militarizaron, es decir, todo el personal sanitario fue militarizado. Dado que el personal sanitario era insuficiente se formaron a civiles, especialmente mujeres, aunque sus conocimientos eran mínimos (1).

El herido de guerra es un enfermo muy peculiar y complejo, con lesiones de todo tipo, debido a proyectiles, trozos de metralla, onda expansiva, arma blanca, aplastamiento, quemaduras y congelaciones. Por otra parte, el herido de guerra, está sometido a estrés continuado, con alimentación deficitaria y normalmente sin descanso.

El gran riesgo de sus heridas se vio muchas veces complicado debido a las dificultades de evacuación desde las trincheras y desde el lugar donde era herido el soldado o los civiles hasta el puesto de socorro o el hospital de primera línea. El dolor, el shock, la hemorragia y la infección, especialmente por Clostridium, eran los fantasmas que acompañaban y complicaban a los heridos durante toda la guerra (2).

El proyecto tiene como objetivo fundamental obtener conocimientos sobre cómo se realizaba la asistencia y evacuación de los heridos durante la Guerra Civil Española, observando la evolución y la evacuación hasta el tratamiento definitivo.

MATERIAL Y MÉTODOS
Estudio descriptivo sobre la evacuación de heridos durante la Guerra Civil española.
Este método implica la recopilación y presentación sistemática de datos para dar una idea clara sobre la evacuación de los heridos durante la Guerra Civil española.

Las técnicas empleadas fueron: una investigación documental y de fichas bibliográficas como la Biblioteca Nacional, concretamente en revistas de la Guerra Civil, en la revista de Sanidad Militar, así como en Las Brigadas Internacionales. También obtenemos información de las bases de datos Pubmed y Google Académico y de diferentes artículos y revistas sobre la enfermería en la Guerra Civil.

Una vez interpretada la información, se utiliza un método de síntesis, a efecto de obtener las conclusiones del trabajo de investigación.

RESULTADOS
Las enfermeras realizaban su trabajo preferentemente de noche, ya que por el día era casi imposible debido a los combates (5).

La enfermera y el médico estaban en primera línea de fuego junto a los camilleros que prestaban sus servicios a los heridos con las primeras curas y debían asumir la responsabilidad de distribuir a los heridos según la gravedad, inclusive de volver al combate aquellos cuyas heridas no revistieran gravedad o fueran mera excusa para alejarse de la línea de fuego.

Su función era, por tanto, la de recorrer el campo de batalla recogiendo y clasificando heridos y trasladándolos a los puestos de socorro y de curación (2).

FOTO 004 Enfermera durmiendo en primera línea. Dos enfermeras con un herido

Cada batallón disponía de un puesto de socorro en el que había un médico, un practicante y camilleros, los cuales estaban situados inmediatamente detrás de las líneas de fuego, de forma que servían de enlace entre éstas y los hospitales de sangre (1).

La tarea más difícil, dada la escasez de material y de camillas, era determinar quiénes quedaban incluidos en cada una de las tres categorías establecidas, las cuales son:
Los que podían hacer su evacuación a pie por sus propios medios.
Los que necesitaban algún tipo de ayuda.
Aquellos totalmente imposibilitados que debían ser trasportados en camilla (2).

La clasificación de los heridos en el puesto de triaje de la Brigada era (6):
1.- Los heridos penetrantes de vientre o con sospechas de serlo.
2.- Los heridos de penetración de tórax.
3.- Los heridos de cráneo con cuadro de compresión o hemorragia.
4.- Los heridos de miembro con cuadro de shock o hemorragias.
5.- Los grandes quemados con shock.
6.- Los heridos con graves cuadros de shock o problemas respiratorios: heridos de cara, rostro y cuello.

Dentro de esta clasificación, los heridos y enfermos eran trasportados en ambulancia y en tren con sus fichas, fueron cargados con un orden: los heridos graves, los leves, el personal femenino y masculino (7).

A los sitios donde no podían llegar las ambulancias, trasportaban a los heridos en Mulos “machos” (8).

A finales de 1936 llegó el primer quirófano auto-trasportado, el primer Auto-Chirs. Era un camión cerrado, abierto por detrás, que contenía todos los elementos de una sala de operaciones. Se llegó a disponer de 7 Auto-Chirs (3).

Una vez que llegaban los heridos al hospital, las enfermeras realizaban técnicas y Cuidados de enfermería como inyectables, administración de sueros, curas, etc. Ayudaban en las cirugías y anestesia, intentaban mantener la mayor asepsia para evitar infecciones, ya que no disponían de antibióticos. A la llegada de los heridos aplicaban suero antitetánico y anti-gangrenoso, limpiaban heridas, suturaban si era necesario. Tenían que luchar contra los piojos, la sarna, la suciedad y la disentería derivados de la falta de higiene (5).

FOTO 005 Traslado de los heridos: en barco, en mulo, en avión o en tren

DISCUSIÓN
Se evidencia que el trabajo que realizan las enfermeras era muy complejo por la escasez de personal en un primer momento, material y condiciones dificultosas tales como (2, 5, 6, 8).

Hábilmente se trabajaba por las noches con escasa iluminación y material.
Se trabajaba en una primera línea de fuego lo que suponía una tensión y ansiedad para el trabajador por el peligro que esto conlleva.
Los medios de trasporte eran deficientes y tenían que solucionar situaciones difíciles en un periodo de tiempo escaso.
En ocasiones trabajan en sitios inaccesibles lo que dificultaba la evacuación y saturaba más el trabajo de lo que ya de por sí estaba.
Trabajaban en un equipo multidisciplinar saturado de trabajo en el que en algunos momentos la comunicación del equipo resultaba defectuosa por la saturación.

El análisis de los resultados indica que las enfermeras eran preparadas rápidamente por la escasez dada, la excesiva demanda que había en el momento, tanto en la parte civil, como en la militar. Esto suponía un problema a la hora de trabajar en el frente, tanto psicológicamente como a la hora de realizar sus funciones (1).

Así como que en etapas más avanzadas de la guerra se trabajan con unos equipos y material más adecuados, los medios de trasporte también fueron evolucionando y aumentando con más recursos y material dentro de los mismos (2).

FOTO 006 Vehículos de transporte sanitario

CONCLUSIONES
La labor que realizaron las enfermeras en la Guerra Civil española, fue necesaria e imprescindible. Se habilitó toda una red de instalaciones sanitarias bajo el nombre de hospitales de sangre que se localizaban en puntos cercanos a las líneas de combate (7).

Las enfermeras junto al médico y los camilleros, prestaban sus servicios a los heridos con las primeras curas y eran los responsables de distribuir a los heridos según la gravedad.

Su responsabilidad se limitaba a prestar cuidados con la más absoluta urgencia como es cohibir una hemorragia, complementar el arrancamiento de un miembro, inmovilizar una extremidad fracturada y principalmente señalar las prioridades en la atención de estos con visitas a su inmediata evacuación (2).

AGRADECIMIENTOS
Los autores queremos agradecer a Manuel Solórzano Sánchez, enfermero de San Sebastián, por toda la ayuda prestada a la hora de encontrar fuentes y recopilar la información para dicho trabajo. Sin su ayuda nos hubiera sido complicado obtener toda la información deseada.

Además queremos agradecer a la Revista de Sanidad Militar por enviarnos las normas de publicación para la estructuración del trabajo.

AGRADECIMIENTO ESPECIAL A:
María Cantalejo Díaz, por haberse puesto en contacto conmigo para pedir ayuda bibliográfica para este gran trabajo que ha realizado con sus compañeros/as, y haber escogido nuestro blog de “Enfermería Avanza” para su publicación y puesta en Internet para que todos los compañeros y compañeras que nos dedicamos a la Historia de la Enfermería y a los Cuidados Enfermeros podamos tener acceso al mismo.

Datos de contacto:
María Cantalejo Díaz: cmeriid@gmail.com
Laura Bizumuremyi Herrero: laura_bizu@hotmail.com
Lilián Chicharro Chorro: lilianchicharro@gmail.com
Javier García Iglesias: jgarciagl@gmail.com
Beatriz Rozas Pérez: beatrizr.p@hotmail.com
Sara María Simón Ayuso: sarini_776@hotmail.com

BIBLIOGRAFÍA
1.- Historia de una Escuela que se convirtió en Hospital. Hospital Militar General Mola de San Sebastián. Publicado el domingo día 8 de enero de 2012.

2.- Artículo “LA MUJER EN LA GUERRA: ENFERMERAS”.

3.- Requena Galleno M., Sepúlveda R. La Sanidad en las Brigadas Internacionales. Cuenca. 2006.

4.- El socorro sanitario en la Guerra Civil Española. Ayuda para la paz 1936-1945. Carmen González Canalejo. Universidad de Almería.

5.- Historia de Enfermería. Congreso Barcelona. XI Congreso Nacional VI Internacional de Historia de la Enfermería. Barcelona 25, 26 y 27 de Noviembre de 2010. Publicado el sábado día 05 de febrero de 2011.

6.- Monografías Beecham. Experiencia personal en un hospital quirúrgico de primera línea durante nuestra guerra civil. DR. MANUEL PICARDO CASTELLÓN académico corresponsal de la Real Academia de Medicina de Valencia. De la Sociedad Española de Médicos Escritores.

7.- Revista de Sanidad de Guerra y Sanidad Militar.

8.- “Los pies de Teruel”. Asistencia y tratamiento de las heridas por congelación en los hospitales navarros durante la guerra civil. La Sanidad militar en la Guerra Civil. P. Larraz, C. Ibarrola.

FOTO 007 Pintura, óleo e insignia de la Cruz Roja

FOTOGRAFÍAS
FOTO 001. Fotografía de María Cantalejo
FOTO 002, 003, 004 y 006 Archivo fotográfico Manuel Solórzano
FOTO 005. (1) Archivo fotográfico Manuel Solórzano
(3) Avión: El gran capitán:
(4) Tren: Asociación Altoaragonesa Amigos del Ferrocarril Huesca
FOTO 007. Pintura, óleo e insignia de la Cruz Roja

Manuel Solórzano Sánchez
Enfermero. Hospital Universitario Donostia de San Sebastián. Osakidetza /SVS
Colegiado 1.372. Ilustre Colegio de Enfermería de Gipuzkoa
Miembro de Enfermería Avanza
Miembro de Eusko Ikaskuntza / Sociedad de Estudios Vascos
Miembro de la Red Iberoamericana de Historia de la Enfermería
Miembro de la Red Cubana de Historia de la Enfermería
Miembro Consultivo de la Asociación Histórico Filosófica del Cuidado y la Enfermería en México AHFICEN, A.C.
Miembro no numerario de la Real Sociedad Vascongada de Amigos del País. (RSBAP)


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