viernes, 10 de noviembre de 2017

NOTAS DE UN DOCTOR DE 1909



La medicina y la cirujía
La medicina y la cirujía se hallan en el apogeo de su progreso. No pretendemos sentar con esto que médicos y cirujanos realicen curas definitivas en mayor número que años atrás. Sería absurdo, puesto que hoy acaba uno por morir igual que antes.

La diferencia está en que se trata a los enfermos con distintos procedimientos, hay numerosas enfermedades y hay muchos nombres raros para denominarlas.

La cirujía viene practicando, en número siempre creciente, operaciones dificilísimas nunca oídas (1).

FOTO 1 El nuevo Ayuntamiento de San Sebastián. Revista Novedades del 4 de julio de 1909, página 16

Sin embargo, estábamos acostumbrados a saber que una persona había sido operada; que su nariz había desaparecido y que para restaurarla de los propios habíase procurado el ingerto humano siendo el resultado satisfactorio; pero nunca jamás oímos decir hasta el presente que una pierna amputada había sido repuesta con otra de carne y hueso y menos, substituida una víscera por otra víscera.

Esta clase de operaciones y las más difíciles que se puedan imaginar se realizan... en América, en los Estados Unidos, en Chicago (1).

El doctor Delbet, miembro de la Academia de Medicina, ha hecho la historia de los curiosos experimentos llevados a cabo por M. Carrel. La cosa pues, parece seria, tanto más, cuanto M. Carrel ha ingertado en un perro el riñón de otro perro.

La operación resultó, y aún, cuando el perro murió, al cabo de dos meses, a causa de un accidente, no hubo por qué censurar al doctor.

Hay que hacer notar que no fue una transplantación, puesto que ese riñón hacía ya algunos días se hallaba en conservación en un líquido que permite conservar los órganos sin alterarlos (1).

FOTO 2 Jurado del Concurso de fotografía del Pueblo Vasco. Revista Novedades del 19 de septiembre de 1909, página 21

En otra ocasión, el doctor Carrel extrajo a un perro una arteria aplicándole otra de conserva, sin que la vida del can se viera ni por un momento comprometida; y en un tercer perro ingertó a maravilla una pata posterior.

Pero el clon de las operaciones fue el reemplazar los dos riñones de un gato, por otros dos que se conservaban en un bocal, sin que se hubiera notado la secreción renal.

El doctor Debel, por su parte, ante los maravillosos resultados obtenidos, prevee que la cirujía podrá reemplazar todos los miembros y órganos amputados, por otros, aún cuando no sean del todo nuevos, y para esto será suficiente almacenar convenientemente, arterias, riñones, piernas, brazos, estómagos, intestinos, y ¿quién sabe si no llegaremos a ver corazones y cabezas? (1)

Así, por ejemplo, una persona que crea tener algo averiado su cuerpo, puede pasar visita de inspección por uno de estos almacenes y elegir en la colección la arteria, el corazón ó el riñón que le convenga, a ciencia cierta de que existirán diversos precios, según calidad y tamaño.

Pero, en medio de todo, somos desgraciados. Todas estas aplicaciones y operaciones maravillosas se realizan allende los mares (1).

FOTO 3 Distinguidas señoras de San Sebastián, asistentes a la inauguración del nuevo Asilo de Caridad, sirviendo a los mendicantes. Revista Novedades del 24 de octubre de 1909, página 15. Fotógrafo: Urcabe

No sabemos, ni nos dicen cómo se las arreglan para obtener todos esos elementos; aquí no podrían realizarse tamañas operaciones ni aplicaciones, pues las autopsias no se verifican hasta que el cadáver haya pasado, cuando menos veinticuatro horas como tal. En este tiempo la descomposición hace su obra, quedando, por tanto, inútiles para un ingerto.

En estas condiciones será conveniente procurarse un catálogo y tarifas de precios para, en caso necesario, hacer un pedido.

Hemos visto una operación notable en un gato: nos referimos a la de los riñones reemplazados. Este gato se encontraba bien, muy bien; pero hé aquí que fenece al cabo de 72 días. Que, ¿a qué era debido? Pues, sencillamente, a que el gato ingertado era joven y el ingerto algo más viejo, por todo lo cual, el operado murió de vejez prematura.
Mundo Alegre (1).

NOTAS DE UN DOCTOR de Octubre de 1909
Ya hemos dicho que se acerca el invierno, y con él las noches frías, que aunque serenas, exigen más precauciones que las húmedas. Las 11uvías no dejan de ser frecuentes, y esto trae en pos de si todos los estados catarrales que tantos perjuicios acarrean a los individuos débiles y linfáticos. Las mujeres, los niños, los ancianos, sufren con más frecuencia en esta época la influencia de las dolencias propias de la estación.

Las primeras deben cuidar muy mucho que el abrigo interior sea todo lo mejor posible, principalmente en las anémicas, y predispuestas á trastornos funcionales, que aún, cuando no molestan mucho físicamente, preocupan moralmente al sexo femenino y tienen su especial importancia.

En los niños son frecuentes las erupciones, especialmente la escarlatina y la difteria, no siendo raro hallar ambas unidas en ciertos casos, y debiendo cuidar mucho las convalecencias (2).

FOTO 4 Respetables Damas Donostiarras, asistentes a la inauguración del nuevo Asilo de Caridad, sirviendo a los mendicantes. Revista Novedades del 24 de octubre de 1909, página 15. Fotógrafo: Urcabe

Los viejos y los que padecen enfermedades crónicas, especialmente los tuberculosos, experimentan rudos golpes con los cambios de temperatura, siendo ya de un uso vulgar y corriente la predicción de la muerte de algunos de dichos individuos a la caída de las hojas (2).

Por esta causa será medida oportuna modificar su vida, darles alimentos de fácil digestión, no permitirles la salida más que en el centro de los días templados, evitar cuidadosamente que paseen durante los crepúsculos, y anticipar en lo posible las precauciones que se adoptan con ellos durante el invierno.

También por esto, los sitios templados como los puertos del Mediterráneo son de verdadera importancia, debiendo tener en cuenta el origen del enfermo antes de enviarle a uno u otro punto.

Así, por ejemplo, la estación de Pau, que acoge muchos ingleses y alemanes, será fría para un individuo nacido en Andalucía. Este es un dato que no siempre se tiene en cuenta por los enfermos, a causa de que se escuchan más los mandatos de la voluble moda que los sanos consejos del médico. Dr. Ibaeta (2).

FOTO 5 El veraneo en San Sebastián. Revista Novedades del 8 de agosto de 1909, página 14

Higiene Infantil
Ahora que vamos camino del invierno no estará demás que las madres pasen un momento su atención en estas observaciones (3).

Las enfermedades agudas de las vías respiratorias, son de las más graves en la infancia; ellas solas hacen quizá más víctimas que todas las otras que pueden sufrir los niños, si se exceptúan los trastornos digestivos y accidentes del periodo de la dentición; así, pues, es conveniente llamar la atención de las madres sobre algunas reglas que importa tengan presentes, para prevenir los catarros, pulmonías y demás fluxiones de pecho de sus hijos.

Durante los días húmedos y los fríos, debe abrigarse a los niños y ponerles camisas y pantalocitos hechos de telas que conserven el calor.

Es laudable costumbre la de guardar en casa la cuarentena, tanto la madre como el niño; y nunca conviene sacar éste al aire libre, en los días fríos, antes de haber cumplido los tres meses de nacido (3).

No es oportuno desembarazar a las criaturas de sus vestidos para cambiarlos por otros, sin antes precaverse de las corrientes de aire, pues estos tiernos organismos son muy sensibles a ellas.

FOTO 6 Niños ingresados en la gruta de la Virgen de Lourdes del Hospital San Antonio Abad de San Sebastián

Cuando los niños acaban de despertar, es necesario proceder poco a poco para trasladarlos a otra atmósfera y evitar la exposición rápida a un medio más frío que aquel en que dormían.

Cómo los paseos en cochecitos exponen a enfriamientos, no convienen en los días fríos o húmedos.

Cuando los niños “babean”, es inútil el uso de los baberos impermeables, a fin de evitar la humedad constante y el enfriamiento de la pared toráxica.

Es malsano dejar a los niños en los paños mojados o en las ropas humedecidas, en la creencia de que su orina no les es perjudicial; lo es tanto como cualquiera otra causa de enfriamiento que obre sobre ellos.

Los trajecitos escotados con que visten a las criaturas, no tienen razón de ser; si su uso perjudica a los adultos, con muchísima más razón a los niños.

Cuando tienen tos, debe retenérseles en casa: si sobreviene fiebre, recogerlo en seguida y avisar al médico es lo más discreto; cuando no hay fiebre, es prudente tenerlos bajo una temperatura moderada, pero siempre igual.

Durante la noche, es una imprudencia tener a las criaturas expuestas a la acción del relente bajo la influencia de la atmósfera, por lo general húmeda en aquellas horas. Doctor Ibaeta. (3).

FOTO 7 Comparsa de iñudes que acostumbra a salir el día de San Sebastián el 20 de enero. Revista Novedades del 16 de enero de 1910, página 11

Higiene del mes de Noviembre de 1909
Las costumbres populares indican que son indispensables los cambios en la alimentación, a fin de sobreponerse a las influencias del frío que comienza a sentirse con variable intensidad. Las lluvias frecuentes dan origen a estados catarrales, generalmente febriles, que son dignos de toda atención en los seres débiles, como ancianos y niños (4).

La difteria suele presentarse con extraordinaria frecuencia, siendo las estadísticas desconsoladoras en la actualidad, lo mismo en España que en Francia; por esta razón no podemos por menos de recordar los preceptos que hemos dado en otras ocasiones para las madres, que son quienes pueden acudir con rapidez en los primeros momentos a remediar el mal así como uno de los tratamientos que han dado algún resultado.

Convendrá no olvidar, respecto de esto, que los ácidos son preferibles a los alcalinos pues en su seno no se producen los seres vegetales parasitarios que se suponen los productores de la enfermedad (4).

Las bronquitis y demás afecciones del aparato respiratorio también son frecuentes.

La alimentación y el vestido sufren algunas modificaciones de interés. Prefiérense las substancias hidro carbonadas, llamadas alimentos respiratorios y la ropa de invierno no se abandona.

FOTO 8 Las sardineras de San Sebastián. Cuadro de Ignacio Ugarte. Revista Novedades del 30 de enero de 1910, página 14

Lo importante es mantener a una temperatura constante el cuerpo, por lo cual es muy conveniente un abrigo interior o sea una almilla fuerte, en vez de sacrificarlo todo a los abrigos y capas. Es mal acuerdo, pues, ponerse sobre la ropa de verano los gabanes de riguroso invierno, pues es fácil que se adquieran estados catarrales con gran rapidez.

En la casa, al propio tiempo que el estero, se trata de resolver el problema de la calefacción, y aquí también conviene no olvidar que las habitaciones todas, y sobre todo en las que se permanece todo el día, conviene que estén esteradas, sacrificando el lujo al bienestar, y tratando que los focos caloríficos no produzcan tufos de ningún género, ni excesivos aumentos de temperatura que contrasten con la restante frialdad de la casa (4).

Bibliografía
1.- Revista Novedades del 12 de septiembre de 1909, páginas 23 y 24
2.- Revista Novedades del 3 de octubre de1909, página 24
3.- Revista Novedades del 10 de octubre de 1909, página 24
4.- Revista Novedades del 31 de octubre de 1909, página 5

Manuel Solórzano Sánchez
Graduado en Enfermería. Servicio de Traumatología. Hospital Universitario Donostia de San Sebastián. OSI- Donostialdea. Osakidetza- Servicio Vasco de Salud
Insignia de Oro de la Sociedad Española de Enfermería Oftalmológica 2010. SEEOF
Miembro de Enfermería Avanza
Miembro de Eusko Ikaskuntza / Sociedad de Estudios Vascos
Miembro de la Red Iberoamericana de Historia de la Enfermería
Miembro de la Red Cubana de Historia de la Enfermería
Miembro Consultivo de la Asociación Histórico Filosófica del Cuidado y la Enfermería en México AHFICEN, A.C.
Miembro no numerario de la Real Sociedad Vascongada de Amigos del País. (RSBAP)

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