lunes, 12 de marzo de 2018

CARMEN RESINES PRIMERA CONCEJAL DE ESPAÑA Y DE SAN SEBASTIÁN Y DAMA DE LA CRUZ ROJA



IMPOSICIÓN DE LA MEDALLA DE LA CRUZ DE BENEFICENCIA

Carmen Resines Gardeazábal. En San Sebastián, en la sesión del Pleno municipal del 30 de junio de 1925 fue nombrada, junto a Josefina Olóriz Arceluz, concejala del Ayuntamiento de San Sebastián por designación del alcalde José Antonio Beguiristain, durante la dictadura de Miguel Primo de Rivera. En la lista de concejales figuraban dieciocho hombres y dos mujeres.

FOTO 1 Grupo de concejales del Ayuntamiento de San Sebastián con Carmen Resines Gardeazábal. 1924. Foto Pascual Marín

El Pleno fue histórico pues Carmen Resines Gardeazábal y Josefina Oloriz Arceluz fueron las primeras mujeres de toda España en ocupar el cargo de concejal. En 1929 fue la primera mujer en ocupar el cargo de Teniente de Alcalde del Ayuntamiento de San Sebastián (1).

Ayer Sábado día 11 de marzo de 1922 en el Hospital de la Cruz Roja de San Sebastián

Imposición de las insignias de la Cruz de Beneficencia a la señorita Carmen Resines

Fue el acto que presenciamos ayer, de lo más simpático y verdaderamente emocionante.

Pocas veces la caridad y el altruismo de una mujer tiene, ocasión de exteriorizarse como en el acto que dio motivo a la agradable fiesta que ayer presenciamos, en un precioso saloncito adornado con gusto y sobria elegancia, del Hospital María Cristina del barrio del Antiguo de San Sebastián (2).

La señorita Carmen Resines, enfermera inteligente de la Cruz Roja, cedió un trozo grande de piel (cuanta creyó conveniente el cirujano) para cerrar la puerta a la infección de un semejante, sin vacilar, sin esperar recompensa al menos en la tierra, sin preocuparse del peligro que corría, quien sabe si para tener un recuerdo íntimo é imperecedero de la buena acción, cada vez que viera su brazo (3).

FOTO 2 Carmen Resines en el Pueblo Vasco del domingo 12 de marzo de 1922. Foto Marín

Así, enunciando escuetamente el hecho, queda elogiada la altruista Dama Enfermera, ¿para qué buscar adjetivos ampulosos? Por grande que sea la dádiva, por desinteresada y cuantiosa la limosna, aun cuando ella consistiera en partir el único pan que tuviéramos para darlo al necesitado; por incómodo y meritorio que sea el privarse del sueño por aliviar o consolar a un enfermo, ¡echarse sobre la mesa de la sala de cirugía y dejar su piel para íntimo abrigo del semejante, es algo excepcional, digno de excepcional premio!

La Iglesia llevó a los altares a un francés por partir su capa y dar la mitad a un desnudo, para que las inclemencias atmosféricas no hicieran enfermar al desgraciado. ¿Qué hará con el humano que deja rajar la capa de sus carnes para evitar a su semejante la forzosa infección y hacerle posible la vida? (3).

Pocas veces siente el escritor de cosas mundanas la falta de adjetivos encomiásticos, como en la ocasión presente. ¡Los han empleado tan sin ton ni son para incesar actos pseudonobles como los caricaturizados por el gran Benavente en una de sus bellas obras, periodistas y escritores de todos matices!...

FOTO 3 Hija de la Caridad, Carmen Resines, Obispo de Vitoria Mateo Múgica, junto a los concejales de San Sebastián Resines, Olóriz, Orueta y Romero. Enfermeras con niños. 1929. Foto Pascual Marín

El senador del Reino por Guipúzcoa, don José Elósegui, pronunció sentidas y elocuentes palabras, después de elogiar la acción mundial de la Cruz Roja, dijo que la acción de la homenajeada, no solamente la honraba a ella, sino a la institución toda, a la que pertenecía, haciendo votos de que termine la triste causa de su actuación en el mundo.

Un soldado Luis Longás (un simpático catalán) leyó un tierno escrito compuesto por varios hospitalizados con las firmas de todos ellos. El soldado entregó, en su nombre y en el de sus compañeros, un ramo de flores con la cinta de los colores nacionales (3).

Presidió el acto en nombre de S. M. la reina doña Victoria Eugenia, la vicepresidenta de Damas de la Cruz Roja, doña Inés Brunetti y le acompañaron las autoridades civiles y militares, el presidente de la sección de Caballeros, don Joaquín Pavía, el director de la Institución doctor Luis Egaña y presidente del Comité Antituberculoso, doctor Mariano Echauz. Actuaba de secretaria doña Luisa Lizariturry.

Entre los concurrentes vimos a las Hermanas de la Caridad (cuya obra de constante sacrificio de puro es sabida, no es bastante tomada en consideración), las Damas Enfermeras, practicantes, Junta de Señoras, asociadas y alumnas, sacerdotes y numerosos médicos militares y civiles.

Los que con mayor emoción y entusiasmo presenciaban el conmovedor homenaje, eran los valientes muchachos hospitalizados que, al representar a las diversas regiones a que pertenecen, compendiaban el unánime aplauso de la nación, a la caridad de la mujer española. Rafael Larumbe, periodista (3).

FOTO 4 Personal sanitario en la escalera de la Maternidad de San Sebastián, 1933

CARMEN RESINES GARDEAZÁBAL

UN HOMENAJE MERECIDO

En el hospital de la Cruz Roja Miramar, celebróse ayer la ceremonia de imponer la Cruz de Beneficencia a la señorita Carmen Resines.

No necesitaba la señorita Resines cruces ni condecoraciones oficiales para realizar su figura de mujer abnegada. Por muy enemiga que ella sea de la exhibición personal. San Sebastián conoce su espíritu de sacrificio y las vicisitudes de su corazón de madrecita tierna y compasiva de los que sufren. Aunque ella ha tratado de ocultarlos, han trascendido ciertos rasgos que la colocan entre las mujeres de la estirpe de la Nightingale.

FOTO 5 Carmen Resines con concejales del Ayuntamiento de San Sebastián en el Paseo Nuevo. 1929. Foto Pascual Marín

Los médicos del Hospital de la Cruz Roja solicitaron para ella, a pesar suyo, la Cruz de Beneficencia, y por espontánea decisión de todo el personal del mismo tuvo lugar el acto de ayer, sencillo y elocuente (4).

Ante una concurrencia, en que figuraba todo el personal del Hospital, los enfermos hospitalizados en el mismo y distinguidas Damas de nuestra buena sociedad, leyó la secretaria de la Asociación de la Cruz Roja el oficio de concesión de la Cruz de Beneficencia y una expresiva carta de S. M. la reina Victoria Eugenia, felicitando a la señorita Resines por la distinción a que se había hecho acreedora. A continuación, pronunció el senador por Guipúzcoa señor Elósegui un largo discurso lleno de conceptuosos elogios para la homenajeada.

La concurrencia dio pruebas inequívocas de compartir en un todo la admiración del señor Elósegui pro la labor benéfica de la señorita Resines (4).

El soldado Luis Longás Torres pronunció en nombre de todos los soldados hospitalizados en la Cruz Roja unas sentidas frases, exteriorizando el cariño de todos a la señorita Resines y entregándola, como recuerdo del día de ayer, un artístico pergamino, obra del dibujante Domingo Bontigui.

También le fue entregado a la obsequiada un espléndido ramo de flores.

FOTO 6 Celebración de un acto religioso en el exterior del Hospital de la Cruz Roja de San Sebastián. Hijas de la Caridad y Damas Enfermeras. 1944. Foto Pascual Marín

Encabezaron el homenaje doña Inés Brunetti, los doctores Luis Egaña, Mariano Echaud, comandante de Marina, el gobernador militar, señor Rezola, el presidente de la Audiencia y el señor Paulino Caballero.

En suma una fiesta sencilla y conmovedora, justo premio a los desvelos de una admirable mujer: Carmen Resines (4).

MATERNIDAD DE SAN SEBASTIÁN

Sesión del día 5 de agosto de 1930, a la seis de la tarde.
Asistencia: Juan José Prado, Presidente y Alcalde de San Sebastián. Los vocales Juan José Gurruchaga, José Miguel Zatarain, Rafael Arcelus, José Aizpurua y José Antonio Beguiristain. El Médico – Director Juan María Arrillaga. El Arquitecto Ramón Cortazar y el Director Bonifacio de Furundarena.

También se acordó, de conformidad con las indicaciones del Sr. Beguiristain, designar a la señorita Carmen Resines (Primera concejal del Ayuntamiento de San Sebastián y de España) y a Agustín Brunet para que con el carácter de asesores actúen en esta Comisión Especial. Firmado el Presidente y Secretario (5).

FOTO 7 Matronas, enfermeras, médicos y practicantes de la Maternidad de San Sebastián. 1933

Sesión del día 12 de agosto de 1930, a la seis de la tarde.
Resaltar que: el secretario procedió a la lectura del acta de la sesión anterior aprobada por unanimidad, y leyó a continuación el oficio de la señorita Carmen Resines, de fecha siete de los corrientes, aceptando el cargo de asesora de esta comisión especial. El problema nuevo planteado era si realizar un edificio o dos separados.

La señorita Carmen Resines se mostró conforme en un todo con las teorías sustentadas por el Dr. Arrillaga, pues como Tesorera que era de la Cruz Roja de San Sebastián, había podido comprobar en más de una ocasión, que los servicios esparcidos en pabellones separados resultaban de un coste muchísimo mayor. Por ello se mostró partidaria de las posiciones de un solo edificio por ofrecer mayores ventajas (5).

El 11 de noviembre en la sesión de la Comisión Especial, el Sr. Arrillaga manifestó que había hablado con la Madre Superiora de las Hijas de la Caridad del Hospital de San Antonio Abad, a la que le expuso el presupuesto que oportunamente fue presentado por la señorita Carmen Resines, habiendo sacado en consecuencia, que podría obtenerse alguna economía sobre los precios presupuestados. Le indicó la citada Madre Superiora que las casas que surtían al Hospital eran generalmente: las de Lasagabaster, Villa de Madrid, Brunet y Cia. y Echeverría Hermanos, y que le aconsejó la compra por piezas, dando las mismas para la confección de prendas, con lo que se obtenía una economía bastante importante (5).

LA DAMA ENFERMERA
La Dama enfermera antes de decidirse a serlo ha de reflexionar seriamente, ya que su misión será muy difícil. Necesita unos conocimientos sólidos, teóricos y prácticos, piadosa abnegación, espíritu de severa disciplina, cristiano amor al prójimo, dulzura atrayente y paciencia ejemplar e inagotable con los enfermos y que vale más no ser enfermera que serlo sólo de nombre (6).

La mujer posee cualidades que le dan el privilegio de endulzar los dolores y pone su corazón fácilmente de acuerdo con la razón cuando desea consagrarse al cuidado de los enfermos. Desde luego ha de reconocer la necesidad de someterse en el Hospital o Dispensario a una rigurosa disciplina en tiempos de guerra y de una buena organización en el Dispensario en tiempo de paz,

La Dama enfermera cuando está bien instruida, colabora de la manera más útil al trabajo de los médicos y cirujanos, siendo ella la que ha de responder de la perfección y seguridad del material de curas y muy especialmente en las salas de operaciones donde su papel es más indispensable aún.

La Dama enfermera ha de saber cómo se prepara todo el material de curas y como se ejecutan estas, estar familiarizada con todos los detalles técnicos. Es necesario, también, que esté plenamente convencida que, en la manera de hacer o colocar un vendaje, estriba el que se eviten accidentes locales, como dolores, hemorragias y complicaciones infecciosas (6).

Promesas de la Dama Enfermera
La Dama enfermera se conformará con dormir, si es preciso, en el suelo, sin exigir comodidad de ninguna clase.

La Dama enfermera no hará por si, bajo ningún pretexto, ninguna cura ni modificación de vendaje, ni pondrá ninguna inyección, etc., sin consultarlo con el Médico que esté de Jefe del puesto (6).

Me comprometo a servir de todo corazón a los que se hallen en tratamiento en el hospital o dispensario al que yo pertenezca (6).

FOTO 8 La Cruz Roja en acción. Revista Nuevo Mundo 11 de julio de 1895

No cesaré nunca de esforzarme en el mejor cumplimiento de la misión que me ha sido confiada.
Me comprometo solemnemente a no divulgar los hechos de que yo tenga noticia acerca de la vida privada de mis enfermos.

Reconozco la dignidad y grandeza de la misión que he aceptado. Ningún trabajo es trivial e indigno en la lucha contra la enfermedad y preservación de la salud.

Me comprometo a servir con lealtad y obediencia a aquéllos bajo cuya dirección estoy colocada. Que nunca en el cumplimiento de mis funciones me falten la paciencia, la bondad y la comprensión (6).

FOTO 9 Hospital Gran Casino. Damas Enfermeras de la Cruz Roja de San Sebastián. 1924

Agradecimientos:
Anna Arregui Barahona
Eneko E. Oronoz. Investigador. Áncora. Asociación para la Conservación del Patrimonio
Ion Urrestarazu Parada. Documentalista. San Sebastián
Pedro Cano Abadía. Documentalista. San Sebastián
Mikel G. Gurpegui. Periodista. Diario Vasco. San Sebastián
Biblioteca Municipal de San Sebastián
Biblioteca Nacional de España
Kutxateka
 
Bibliografía
1.- Diario Vasco de San Sebastián.
2.- Hospital María Cristina de San Sebastián. Escuela de Damas Enfermeras de la Cruz Roja de San Sebastián. Publicado el sábado día 18 de febrero de 2017
3.- El Pueblo Vasco. Domingo 12 de Marzo de 1922, página 1
4.- La Voz de Guipúzcoa. Domingo 12 de Marzo de 1922, página 2
5.- Maternidad de San Sebastián. La Casa de Maternidad Municipal de San Sebastián, 1933. Publicado el viernes día 25 de noviembre de 2016
6.- La dama Enfermera. Enfermería y Cruz Roja. Vidas Paralelas. Publicado el día 19 de marzo de 2009

Autor:
Manuel Solórzano Sánchez
Graduado en Enfermería. Servicio de Traumatología. Hospital Universitario Donostia de San Sebastián. OSI- Donostialdea. Osakidetza- Servicio Vasco de Salud
Insignia de Oro de la Sociedad Española de Enfermería Oftalmológica 2010. SEEOF
Miembro de Enfermería Avanza
Miembro de Eusko Ikaskuntza / Sociedad de Estudios Vascos
Miembro de la Red Iberoamericana de Historia de la Enfermería
Miembro de la Red Cubana de Historia de la Enfermería
Miembro Consultivo de la Asociación Histórico Filosófica del Cuidado y la Enfermería en México AHFICEN, A.C.
Miembro no numerario de la Real Sociedad Vascongada de Amigos del País. (RSBAP)

No hay comentarios: